L D (EFE) Maragall ha expresado su intención de continuar con el tradicional discurso de Fin de Año que Jordi Pujol pronunciaba cada 30 de diciembre, aunque ha precisado que "también tengo intención de cambiar estilos y maneras de hacer. Es lógico".
Tras asegurar que Cataluña "acaba de pasar una página de nuestra historia", la de los 25 primeros años del autogobierno recuperado, ha recordado la figura de su predecesor al decir que "el presidente Jordi Pujol, durante todos estos años, ha encarnado con dignidad evidente la más alta magistratura de Cataluña".
Tras asegurar que Cataluña "acaba de pasar una página de nuestra historia", la de los 25 primeros años del autogobierno recuperado, ha recordado la figura de su predecesor al decir que "el presidente Jordi Pujol, durante todos estos años, ha encarnado con dignidad evidente la más alta magistratura de Cataluña".
Cataluña, "un país europeo normal"
También ha dicho que su voluntad es la de "honrar, preservar y engrandecer el legado de mis antecesores", y ha afirmado que "quiero que sepáis que me motiva, tanto o más que el pasado, el futuro", que empieza una nueva etapa "con instituciones idénticas y con personas e ideas nuevas, con nuevas formaciones políticas en el gobierno". En su alocución a los catalanes, Maragall también ha expresado su compromiso de que el nuevo Ejecutivo pase tan pronto como sea posible de los proyectos a las realidades, "pese a la lógica conmoción que la alternancia democrática representa siempre, y más cuando se empieza por primera vez después de tantos años de Gobierno del mismo carácter".
A su juicio, esta alternancia y el hecho de que exista un Gobierno de coalición sitúa a Cataluña como "un país europeo normal", y ha enfatizado que este escenario debe interpretarse "como un signo de la normalidad del país, de la fortaleza de las instituciones y de la voluntad de cambio". "Es lógico que algunos vivan un momento de desconcierto o incertidumbre. Pero nadie debe tener miedo: Cataluña seguirá avanzando con más energía y fuerza que antes. Hay una gran ilusión y muchas esperanzas y sé perfectamente que no podemos defraudar, no sólo a nuestro pueblo, sino a los que observan nuestro proyecto, el proyecto catalán actual, como mínimo con curiosidad y a menudo con complicidad", ha dicho.
Objetivo: "Una nación completa"
Maragall ha enumerado como los grandes objetivos de su gobierno "un nuevo horizonte nacional, un progreso compartido entre todos los catalanes, un mayor equilibrio territorial y ambiental", lo que supone, en la práctica, un autogobierno "más efectivo". "Con un uso social del catalán más natural y más extendido. Y con una más clara percepción de los problemas y de las soluciones, que las tenemos, asociadas al fenómeno de la inmigración", ha añadido. Maragall ha resumido estos objetivos como la construcción de una "patria completa, una nación completa, con un patriotismo renovado".
Ha precisado que "nos acercaremos a estos objetivos si hacemos las cosas de una manera determinada, correcta, buscando en todo momento la unión de todos los catalanes en las cosas fundamentales, la pluralidad y la libertad de pensamiento como bandera, un diálogo franco y exigente con España y Europa, una democracia llana, más próxima, más participativa, y con un clima de serenidad y de confianza, pero al mismo tiempo de riesgos asumidos con plena conciencia". Por último, Maragall ha reiterado que "quiero ser el presidente de todos los catalanes y de todas las catalanas, y espero ser merecedor de la confianza y el honor que habéis depositado en mi persona y en mi gobierno".