L D (Agencias) El confidente de la Guardia Civil y acusado en el juicio del 11-M Rafá Zouhier aprovechó el receso de la vista oral concedido a mediodía de este viernes por el tribunal para mostrar por unos momentos un cartel con el mensaje "Nunca provocaré a las víctimas por las que arriesgué mi vida avisando a la Guardia Civil".
Zouhier, para el que la Fiscalía solicita diez años de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista, se encontraba en el interior del habitáculo de cristal blindado donde siguen la vista oral los 18 procesados por los atentados que se encuentran en prisión.
Ante el gesto de Zouhier, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por Terrorismo, Pilar Manjón, se acercó al cristal para ver el contenido del mensaje, y después comentó a los presentes que este acusado ya intentó ponerse en contacto con ella durante la sesión de este jueves.
En la jornada inaugural, después de que Manjón increpara a los acusados, Zouhier se llevó la mano al pecho y explicó a la respresentante de las víctimas, mediante gestos, que a lo largo del juicio se demostrará que él no tiene nada que ver con los atentados.