L D (EFE) El último ataque se produjo en la madrugada del domingo cuando, según testigos presenciales, un grupo de tres encapuchados arrojó piedras de gran tamaño contra la oficina. El ataque se saldó prácticamente sin consecuencias al estar dotado el local con cristales blindados. Marisa Arrúe admitió que vecinos del inmueble se han dirigido "a título personal" a su partido para expresarle su malestar por la presencia de la oficina. La portavoz popular explicó que "los vecinos tienen miedo de que cualquier día haya un ataque con cócteles molotov y tengan que salir de casa corriendo porque surja un incendio".
Asimismo, Arrúe denunció los destrozos en las vallas electorales reservadas a su partido en las plazas de San Nicolás, Telletxe y Satistegi en el barrio de Algorta. Esta concejal reclamó mayores medidas de seguridad al departamento del Interior al advertir su escasa eficacia. "Ni ven ni cogen a los agresores", dijo. Para Arrúe, estos incidentes ponen de manifiesto "la inferioridad de condiciones con las que concurrimos a las elecciones".
Asimismo, Arrúe denunció los destrozos en las vallas electorales reservadas a su partido en las plazas de San Nicolás, Telletxe y Satistegi en el barrio de Algorta. Esta concejal reclamó mayores medidas de seguridad al departamento del Interior al advertir su escasa eficacia. "Ni ven ni cogen a los agresores", dijo. Para Arrúe, estos incidentes ponen de manifiesto "la inferioridad de condiciones con las que concurrimos a las elecciones".