L D (Europa Press) Este mismo martes, De Juana Chaos recibió en el hospital gaditano la visita de diversos representantes del Foro de Ibaeta, integrado por numerosos sindicatos, partidos políticos y movimientos sociales vascos cuya ideología abarca desde el nacionalismo moderado al apoyo al terrorismo de ETA. El objetivo de este foro es mostrar su apoyo y solidaridad a los terroristas encarcelados y pedir su traslado a centros penitenciarios cercanos a la comunidad vasca.
El sanguinario terrorista inició una huelga de hambre el pasado 7 de agosto en señal de protesta por el juicio que tiene que afrontar en la Audiencia Nacional por escribir dos artículos en el diario proetarra Gara y por los que el fiscal solicita una pena de prisión de 96 años.
El Ministerio Público pide esta pena para De Juana Chaos al acusarle de seis delitos de amenazas terroristas y uno de pertenencia a ETA. Esta nueva imputación evitó que el etarra fuese excarcelado en febrero de 2005, después de haber cumplido 18 años de prisión de los casi 3.000 a los que había sido condenado por once atentados en los que murieron 25 personas. Además del magistrado Gómez Bermúdez, la Fiscalía considera que el etarra amenazó en sus escritos a los directores de prisiones Antonio Diego Martín, Jesús Eladio del Rey, Francisco Sanz, Manuel Sebastián Martínez y Miguel Rodríguez.
Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, en sus escritos "El Escudo" y "Gallizo", publicados en "Gara", el etarra tenía la "clara intención" de conseguir, con las amenazas vertidas contra el colectivo de funcionarios de prisiones, que éste se convirtiese "en blanco de la organización criminal (ETA) para lograr que el Estado cambie su política". El Ministerio Público también considera que cuando De Juana Chaos ingresó en prisión, "en vez de desligarse de ETA y arrepentirse de los múltiples crímenes cometidos en su nombre, decidió que la prisión era un marco nuevo en el que poder ejercer su militancia". El procesado asumió en la cárcel "el protagonismo del colectivo de presos etarras en los diversos centros penitenciarios por los que fue pasando".
Entre otras labores que supuestamente realizó en la cárcel, el acusado se encargó de captar nuevos integrantes para la banda, como hizo con José Luis Muñoz Rodríguez, a quien propuso que se informase sobre el manejo de helicópteros para ayudar a él y otros cuatro presos etarras a fugarse. De hecho, Muñoz Rodríguez fue detenido en marzo de 1990 intentando poner en práctica los planes de huida de De Juana Chaos.