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Los terroristas callejeros responden al optimismo del Gobierno por la reunión con ETA multiplicando los ataques

Los radicales actúan ya a plena luz del día. Lo hicieron este jueves en el centro de San Sebastián, donde quemaron un autobús articulado y lanzaron cócteles molotov contra la Comandancia de Marina. Unos ataques que llegaban muy poco después de que, a modo premonitorio, Permach acusara al Gobierno de mentir por lanzar mensajes optimistas sobre la negociación con ETA. El único optimismo que admiten los violentos es el que les permite actuar sin que se produzca detención alguna. Ha vuelto a ocurrir de madrugada, con la quema de varios cajeros automáticos en la localidad guipuzcoana de Deva. Es la antesala de la reunión en La Moncloa entre Zapatero y Rajoy.

L D (EFE) Jóvenes radicales han arrojado varios cócteles incendiarios contra dos bancos de la localidad guipuzcoana de Deva. Según confirmó el departamento vasco de Interior, los dos ataques contra dos cajeros automáticos, ambos situados en el exterior de las sucursales, se produjeron entre las 01:30 y las 02:00 horas de la madrugada y no causaron heridos.
 
En primer lugar arrojaron los cócteles contra un cajero del Banco Guipuzcoano, que quedó destrozado, y posteriormente contra una máquina similar de la Kutxa, la caja de ahorros pública guipuzcoana, que resultó parcialmente calcinada. No se han practicado detenciones. Tampoco después de que una treintena de proetarras, a las tres de la tarde, quemaran un autobús en el centro de San Sebastián.
 
No han sido los únicos incidentes de las últimas horas. Poco antes de las siete de la tarde de este jueves simpatizantes de Batasuna-ETA se concentraron frente al Palacio Monterrón de la localidad guipuzcoana de Mondragón. Allí se celebraba un acto político del PSE, con la presencia del secretario general del PSE, Patxi López, y del secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Miguel Buen.
 
El acto no había sido comunicado a la Consejería de Interior, por lo que agentes de la Ertzaintza se acercaron a los concentrados para indicarles la prohibición de llevarlo a cabo y se procedió a identificar a algunos de los participantes. A continuación, algunos de los radicales protagonizaron incidentes cruzando contenedores en la vía. Tampoco hubo detenidos.

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