(Libertad Digital) Según el periódico afín al PNV, las reuniones comenzaron en septiembre de 2006 y el 31 de octubre ya se había consensuado un borrador que abordaba la autodeterminación y la anexión de Navarra. Incluso se habló de incluir el llamado País Vasco francés.
El texto tiene tres apartados: contenido, metodología y certificación ante notario, según la clasificación de Deia. Los socialistas tenían una "disposición absoluta" a "ceder en algunos planteamientos" en aras de la "responsabilidad" a cambio de un "compromiso de pacificación".
El documento, bajo el título de "Bases para el diálogo y el acuerdo político" es una "fusión" de la Constitución, el Plan Ibarretxe y la Alternativa Democrática. Consta de cinco puntos. Uno de ellos recoge que "las decisiones que sobre el futuro político adopte libre y democráticamente la ciudadanía vasca sean respetadas por las instituciones del Estado". Este acuerdo se fue al traste cuando ETA-Batasuna exigió que los acuerdos de los ciudadanos vascos no tenían por qué ser refrendados por el Estado.
En cuanto a la anexión de Navarra, se decidió crear un órgano común con el País Vasco. PSE, PNV y Batasuna acordaron también formar dos mesas de partidos, una en el País Vasco y otra en Navarra y se contemplaba que el Partido Socialista Navarro se incorporara a las negociaciones en enero de 2007. Estaba previsto que las mesas se constituyeran en julio de 2007 y que participaran los partidos que quisieran con representación institucional. Apunta Deia que este punto demuestra que el Gobierno tenía más que claro la legalización de Batasuna.
Según Deia, "los acuerdos resultantes de las Mesas de Partidos serían aprobados en los parlamentos correspondientes (vasco y navarro) y en las Cortes. Posteriormente, el acuerdo definitivo se sometería a un referéndum y se constituiría, a continuación, el Organo Institucional Común".
ETA dio al traste con los planes del PSE.
Imaz defiende a los socialistas
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, ha salido en defensa de los socialistas. Dijo que las negociaciones de Loyola "se rompieron porque, en un momento determinado, Batasuna dio un giro de 180 grados y puso como condición para avanzar que el resto aceptásemos que Gipuzkoa, Bizkaia, Alava y Navarra conformasen una comunidad autónoma única en el plazo de dos o tres años". Además, explicó que los interlocutores socialistas se opusieron "frontalmente" a la petición de Batasuna y que desde el PNV también se opusieron "a que se intentase forzar al Partido Socialista con la amenaza violenta por medio".
En declaraciones a Europa Press, Imaz remarcó, en referencia a los encuentros del Santuario de Loyola, que se barajaron "algunos borradores" con "aproximaciones en algunas materias", pero "no hubo acuerdo político entre las tres formaciones". En este sentido, sobre la posibilidad de que existiese un borrador de acuerdo que contemplase el derecho a decidir y la territorialidad que hubiese sido aceptado por los socialistas, el líder jeltzale señaló que "no se puede decir en ningún caso que el Partido Socialista aceptase un acuerdo en esos términos".