Los socialistas cierran filas: "Para nada hay desbandada"

También la dirección federal del partido ha negado a Efe que existan desacuerdos o desánimo en el PSOE y han recalcado que los socialistas encaran el futuro con "normalidad" y con "velocidad de crucero", convencidos de que las medidas implantadas por el Gobierno contribuirán a facilitar la recuperación económica.

Muchos parlamentarios socialistas han aprovechado el pleno de esta tarde en el Congreso para negar un supuesto malestar interno en el seno del grupo socialista y para quitar hierro a la marcha del ex vicepresidente económico Pedro Solbes, que han insistido en enmarcar en un contexto de normalidad.

De hecho, según han confirmado a Efe fuentes socialistas, Solbes había pactado con la dirección del grupo la fecha más adecuada para dejar su escaño, después de que al comienzo del verano avanzara su intención de dejar la política nacional.

Así las cosas, los parlamentarios del PSOE están convencidos de que el abandono de Solbes no es el reflejo de ningún desasosiego latente entre los socialistas con las medidas económicas que está llevando a cabo el Gobierno.

Para el secretario general del grupo socialista, Eduardo Madina, la renuncia del ex vicepresidente económico es la salida del Parlamento de un hombre que "lo ha dado todo" y que ha estado cuarenta años trabajando en las instituciones y las administraciones públicas, desde el Gobierno a la Comisión Europea.

Madina ha elogiado la trayectoria de Solbes y ha subrayado que deja su escaño para que "otra persona llegue a hacer un trabajo de diputado más activo, con savia nueva, con otras ganas". Al ser preguntado si él compartía la política económica del Gobierno, el "número dos" del grupo socialista ha sido tajante al contestar: "Completamente".

También el sustituto de Solbes en la Cámara Baja, el diputado por Madrid Pedro Sánchez, ha glosado la figura del ex vicepresidente, ha elogiado su "intachable" y "brillante" carrera y ha observado que, más allá de discrepancias partidarias, éste es momento de "reconocer su trayectoria y su aportación al bienestar de este país".

Desde el Senado, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha respondido: "en absoluto", al ser preguntada por un periodista sobre si existe una "desbandada" de ex ministros en las filas del PSOE, tras las renuncias de Solbes, César Antonio Molina y Jordi Sevilla en los últimos quince días. "Para nada", ha zanjado su compañero de Gabinete, el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, mientras que el responsable de Justicia, Francisco Caamaño, ha opinado: "Yo creo que no".

Mientras tanto, otros miembros del Gobierno también presentes en la Cámara Alta, como la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, o el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, han esquivado las preguntas de los periodistas sobre este asunto.

Esta misma mañana, uno de los ex ministros que sigue siendo diputado, Mariano Fernández Bermejo, no ha querido avanzar si tiene intención de dejar su escaño, y se ha limitado a señalar: "Pero qué cosas me preguntan", cuando un periodista le ha interrogado sobre si sería el próximo en dejar el Congreso.

Otros miembros de la dirección del grupo socialista también han querido refutar las noticias que hablan de supuestas discrepancias internas, como el diputado Daniel Fernández, quien ha evidenciado que existe "una gran unanimidad en apoyar las propuestas que ha hecho el presidente", José Luis Rodríguez Zapatero. "Yo no puedo hablar en nombre de todos, pero la sintonía es muy alta y lo que tenemos que hacer todos es arremangarnos, atacar esta crisis económica y salir de ella cuanto antes", ha enfatizado.

La diputada Mamen Sánchez, también de la dirección del grupo socialista, ha remarcado la cohesión y la unidad de los parlamentarios socialistas, que en sus distintas circunscripciones "están defendiendo la confianza" que tienen en Zapatero y en su política económica. Sánchez ha pedido que den "la cara" con "nombres y apellidos" aquellos diputados socialistas que no compartan esa idea.

Además, Fernández y Sánchez han coincido en apuntar que la salida de Solbes no tiene ninguna lectura política, sino únicamente una interpretación en clave personal. Ya esta mañana, su jefe de fijas, José Antonio Alonso, ha sostenido que los socialistas se sienten "muy cómodos" con las medidas anticrisis del Ejecutivo, que son de carácter progresista y que generan "un consenso general, prácticamente unánime".