En un comunicado conjunto remitido a los medios de comunicación, la Confederación Española de Policía (CEP), el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de la Policía (UFP) y el Sindicato Profesional de Policía (SP) recuerdan que "la colaboración y auxilio a las Policías de otros países es una competencia asignada con carácter de exclusividad al Cuerpo Nacional de Policía por la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su artículo 12.1".
Los sindicatos policiales se hacen eco de la entrevista que el pasado domingo hacía el diario El Correo al consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, en la que éste afirmaba que había mantenido "varias reuniones" con el Ministerio del Interior para "buscar los mecanismos más adecuados que nos permitan que la Ertzaintza pueda realizar su trabajo fuera de Euskadi" y anunció que "en los próximos meses resolveremos la presencia de la Policía vasca en la Comisaría de Bayona".
CEP, SUP, UFP y SP consideran que de materializarse la incorporación de agentes de la Ertzaintza a la lucha contra la banda terrorista ETA en suelo francés, "estaríamos ante la enésima vulneración de la legislación que arbitra las funciones que asumen cada una de las Fuerzas de Seguridad que operan en nuestro país".
"El Ministerio del Interior, a pesar de haber anunciado en reiteradas ocasiones la reforma de una Ley Orgánica que fue aprobada hace más de 23 años, parece haber emprendido una alocada carrera en la que este texto legal, lejos de convertirse en una referencia insoslayable, se erige como un obstáculo molesto que le impide aplicar un cuestionable criterio partidista a las políticas de seguridad. En nuestro caso, el Cuerpo Nacional de Policía comprueba, una vez más, cómo la oportunidad política de este Gobierno se impone a toda una Ley Orgánica", aseguran.
Asimismo, destacan que los contactos mantenidos entre el ministro del Interior y su homólogo vasco para hacer viable la presencia de la Ertzaintza en Francia se producen "en plena situación" de crisis económica, suponiendo "un gasto extraordinario para las arcas públicas, tanto por el esfuerzo en recursos humanos como por los costosos medios materiales necesarios en un trabajo tan delicado como la lucha antiterrorista". "Tampoco la recesión ha frenado al Gobierno central, que apuesta, frente a la necesaria economía de medios, por aumentar el número de Cuerpos que trabajan en el país galo y no por mejorar la eficacia en el intercambio de información operativa y de inteligencia".