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La Casa Real vuelve a vetar a los periodistas para evitar los tradicionales corrillos

La Zarzuela ha impedido la presencia de periodistas en la recepción de la Pascua Militar para evitar los tradicionales corrillos con los informadores, que hasta ahora centraban el interés informativo de este tipo de actos.   

L D (Agencias) La Casa Real impidió este año la entrada de los periodistas en la tradicional recepción en el Palacio de Oriente que pone fin a los actos por la Pascua Militar con el fin de evitar los denominados 'corrillos', charlas informales de los periodistas con las autoridades asistentes y que en alguna ocasión se han convertido en improvisadas ruedas de prensa.  

Aunque un portavoz de la Casa del Rey señaló que en alguna otra ocasión se ha tomado la misma decisión, lo cierto es que en los últimos años los periodistas que se acreditaban para cubrir los actos de la Pascua Militar podían asistir al vino posterior que los Reyes ofrecen a los asistentes y conversar de forma informal con estos. Pero en esta ocasión la cobertura por parte de los medios de comunicación concluyó con el fin del discurso de Su Majestad.

Este último año, esta situación se ha producido dos veces. Una en la última recepción al Cuerpo Diplomático del 17 de enero y otra el pasado 12 de octubre. La Zarzuela quiere evitar que en este tipo de actos los políticos se crucen acusaciones a través de las conversaciones informales con la prensa y que tanto este tipo de charlas como las que la prensa mantiene con la Familia Real se acaben filtrando casi íntegramente.

Así las cosas, los periodistas sólo pudieron cubrir los discursos del Rey y de Carmen Chacón. Don Juan Carlos ha pedido que se desplieguen "todos los esfuerzos diplomáticos necesarios" para lograr el fin a la "dramática situación de violencia y sufrimiento de la zona".
 
Durante su discurso en la celebración de la Pascua Militar, el Rey se refirió a la "honda preocupación" que suscita en todos los españoles la "grave crisis" que desde hace días vive Oriente Medio y tras reclamar un alto el fuego, indicó que se trata de una tarea a la que España "se muestra decidida a contribuir activamente conforme a sus tradicionales vínculos de amistad y firme compromiso con la paz en la región".
 
"Quiero referirme a la honda preocupación que suscita en nosotros la grave crisis que desde hace días vive Oriente Medio y que reclama el despliegue de todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para lograr como ha solicitado nuestro Gobierno un alto el fuego inmediato que permita poner fin a la dramática situación de violencia y sufrimiento en la zona", subrayó el Monarca. 

Como es habitual en sus discursos con motivo de esta celebración castrense, Don Juan Carlos dedicó un "muy sentido homenaje a los compañeros que el pasado año perdieron su vida en cumplimiento del deber, tanto en España como en misiones internacionales", con una "mención especial" a quienes fueron "víctimas de la execrable barbarie terrorista", una "lacra", dijo, que los españoles deben "combatir con unidad, firmeza y determinación".

El jefe del Estado se refería así al cabo Felipe Yeison Ospina, fallecido en junio en accidente de tráfico en Líbano; a los teniente Santiago Hormigo y sargento Joaquín López, muertos también en junio al estrellarse un helicóptero en Bosnia; al brigada Juan Andrés Suárez y el cabo Rubén Alonso Ríos, víctimas del atentado contra las tropas españolas en noviembre en Afganistán y al brigada Luis Conde y al guardia civil Juan Manuel Piñuel, asesinados por ETA en 2008. "Todos ellos permanecerán en nuestros corazones como ejemplo imborrable de vocación, entrega y generosidad al servicio de España", afirmó el Rey, quien reiteró todo su "afecto, apoyo y solidaridad" a sus familiares y allegados.

Tras recordar la reciente celebración del 30 aniversario de la Constitución española, Don Juan Carlos destacó la "profunda modernización" de las Fuerzas Armadas en estas tres décadas y remarcó el hecho de que "desde hace años", tanto ellas como la Guardia Civil se sitúan en las grandes encuestas "a la cabeza de las instituciones más valoradas por todos los españoles".

A esta alta valoración ha contribuido, a juicio del Rey, no sólo la labor que desempeñan en territorio nacional, sino también su "probada eficacia y alto prestigio acumulados en numerosas misiones internacionales". Precisamente en estas fechas, recordó, se cumplen 20 años de la primera participación española en una misión de Naciones Unidas y desde entonces los militares españoles han tomado parte en "más de 50 operaciones en el exterior" y se han desplegado en un treintena de países por todo el mundo "para llevar la paz y el auxilio" de España.

El Rey aprovechó para enviar "un saludo muy afectuoso" a los observadores e integrantes de los contingentes desplegados actualmente en Afganistán, los Balcanes, Chad, Líbano y el llamado Cuerno de Africa, a quienes agradeció "de corazón su valor, dedicación y sacrificio". Estos 20 años de participación en misiones internacionales, junto a los 20 años de "plena integración de la mujer en la Familia Militar", han favorecido, sostuvo Su Majestad, "el desarrollo de una cultura de seguridad y defensa en la sociedad española", por lo que abogó por seguir "impulsando el papel solidario de España en la comunidad internacional y colaborando activamente en la conservación de un orden internacional estable, basado en la convivencia pacífica, en los derechos humanos y en el derecho internacional".

Por otra parte, Don Juan Carlos afirmó seguir "con particular interés" el "complejo proceso de transformación" en el que se encuentran inmersas las Fuerzas Armadas para generar "nuevas capacidades militares" y organizar "unidades mejor preparadas para la acción conjunta". En este sentido, se mostró convencido de que los programas en curso en los Ejércitos, la Armada y la Guardia Civil mejorarán sus capacidades en colaboración con el sector industrial de la Defensa "fomentando la innovación para dar respuesta a futuros retos y desafíos", al tiempo que consideró que el proceso de desarrollo de una nueva legislación en el modelo de las Fuerzas Armadas "permitirá, con el esfuerzo y la generosidad de quienes las componen" disponer de "profesionales cada vez más cualificados".

Con respecto a las nuevas Reales Ordenanzas (reglas de conducta) que prevé aprobar el Gobierno en breve, destacó que "desarrollarán las reglas esenciales de comportamiento del militar, a la vez que reforzarán los valores tradicionales" de los Ejércitos.

 
Tradicional ceremonia castrense
 
Esta ceremonia castrense instituida por Carlos III como muestra de reconocimiento a los Ejércitos suele servir al Rey y al titular de Defensa para hacer balance del año anterior y marcar retos futuros. Se celebra siempre un día después del cumpleaños del monarca, que este lunes cumplió 71 años.
 
Los actos de la Pascua Militar arrancaron a las 12:00 en la Plaza de la Armería. Tras los correspondientes honores militares, Don Juan Carlos pasó revista a una formación de la Guardia Real y se trasladó, acompañado por la Reina y los Príncipes, hasta el Salón Gasparini del Palacio Real, donde saludó a las diferentes autoridades políticas y militares que asistan a los actos.
 
En su condición de jefe del Estado y capitán general de los Ejércitos y la Armada, el Rey impuso condecoraciones a varios militares. Tras la imposición de las distinciones, llegó el turno de los discursos en el Salón del Trono con la intervención de la ministra de Defensa y del Rey.
 
Además del presidente del Gobierno y la ministra de Defensa, estuvieron presentes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba –en representación de la Guardia Civil– y la cúpula militar, con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez Fernández y los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército Fulgencio Coll; del Aire, José Jiménez Ruiz y de la Armada, Manuel Rebollo.

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