Minutos después de las seis y media de esta tarde, más de un millar de proetarras se concentraron en el Boulevard donostiarra, donde se desplegó un fuerte dispositivo de seguridad compuesto por unos trece furgones antidisturbios de la Ertzaintza.
Los manifestantes iniciaron la marcha colocándose detrás de la tamborrada que se dirigía desde el Boulevard hasta el Ayuntamiento de la capital, para asistir al cañonazo que da inicio a las fiestas de la Aste Nagusia donostiarra. Muchos de ellos llevaban ikurriñas con crespones negros y pequeños carteles con el lema de la marcha prohibida.
En ese momento, los agentes de la Policía vasca se acercaron a los manifestantes e impidieron que continuaran avanzando hacia la Casa Consistorial. Después, al dispersarse los proetarras por el casco viejo, se produjeron enfrentamientos con la Ertzaintza, con lanzamiento de objetos y vivas a ETA.
Alrededor de una hora después, la Ertziantza tuvo que cargar de nuevo contra los participantes en la manifestación ilegal. Los proetarras pretendían, de nuevo, marchar por las calles de San Sebastián pese a la prohibición del juez y del Gobierno vasco.