L D (EFE) El artista vasco, uno de los más perseguidos por los ataques de los proetarras, se encuentra muy afectado anímicamente por este nuevo sabotaje contra una de sus obras, según reconocieron a Efe fuentes familiares, por lo que declinó atender las llamadas telefónicas que se hicieron a su caserío de Cortezubi (Vizcaya).
Según publica en su edición de este jueves el periódico El Correo , la acción de violencia callejera tuvo lugar durante la madrugada del pasado sábado, 6 de diciembre, festividad de la Constitución. Un grupo de proetarras, algunos de los cuales sostenían una pancarta, según se ve en la foto con la que los autores del ataque lo reivindicaron, demolieron a golpe de pico la estela, escultura emblemática vasca, de cemento armado y de 2.200 kilos de peso, ubicada en el muelle de El Tinglado, de la localidad costera turística y marinera de Lequeitio.
El artista vasco, cuya obra más representativa en Vizcaya, el Bosque de Oma, ha sufrido tres ataques de los violentos que apoyan la acción de la banda terrorista ETA, realizó el diseño de esta escultura en 1988, al recibir un encargo de la Consejería de Transportes y Obras Públicas para que creara la imagen corporativa del departamento. El entonces consejero, Enrique Antolín, del PSE/PSOE, decidió posteriormente transformar la imagen corporativa en esculturas, realizadas en hormigón y pintadas de azul en su interior, que se colocaron en 12 puertos de Vizcaya y Guipúzcoa.
Según publica en su edición de este jueves el periódico El Correo , la acción de violencia callejera tuvo lugar durante la madrugada del pasado sábado, 6 de diciembre, festividad de la Constitución. Un grupo de proetarras, algunos de los cuales sostenían una pancarta, según se ve en la foto con la que los autores del ataque lo reivindicaron, demolieron a golpe de pico la estela, escultura emblemática vasca, de cemento armado y de 2.200 kilos de peso, ubicada en el muelle de El Tinglado, de la localidad costera turística y marinera de Lequeitio.
El artista vasco, cuya obra más representativa en Vizcaya, el Bosque de Oma, ha sufrido tres ataques de los violentos que apoyan la acción de la banda terrorista ETA, realizó el diseño de esta escultura en 1988, al recibir un encargo de la Consejería de Transportes y Obras Públicas para que creara la imagen corporativa del departamento. El entonces consejero, Enrique Antolín, del PSE/PSOE, decidió posteriormente transformar la imagen corporativa en esculturas, realizadas en hormigón y pintadas de azul en su interior, que se colocaron en 12 puertos de Vizcaya y Guipúzcoa.