(Libertad Digital) El Instituto Internacional de Prensa ha expuesto en Viena que los poderes que tiene el Consejo Audiovisual de Cataluña para cerrar o multar a medios de comunicación marcan un "un retorno a las épocas pasadas de censura y represión". Además, el IPI expresó su "profunda preocupación" por la reciente decisión del Parlamento catalán de dar al CAC el poder de cerrar o multar a medios de comunicación con hasta 300.000 euros si no dan información veraz.
"El IPI considera que éste es un asunto muy grave, ya que marca un retorno a las épocas pasadas de censura y represión contra los medios que pensábamos que nunca más iban a volver a la España democrática", aseguró su director, Johann P.Fritz.
El IPI, una red mundial de editores y propietarios de medios de comunicación de 110 países ha denunciado que "aparentemente el CAC ha recibido ahora de la mayoría parlamentaria poderes punitivos para silenciar voces críticas". En una carta abierta dirigida al presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, este organismo critica que "los amplios poderes de censura del CAC no tienen equivalente alguno en Europa occidental".
"La creación de un órgano político como éste representa una seria amenaza al derecho de cualquier persona de recibir, buscar e impartir información e ideas a través de cualquier medio, tal y como lo establece la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas", añade el escrito. "Por eso urgimos a las autoridades responsables a asegurar que los derechos punitivos del CAC sean recortados y a hacer todo lo que esté en su poder para poner fin a la campaña de acoso contra la Radio Cope", concluye el director del IPI.
"El IPI considera que éste es un asunto muy grave, ya que marca un retorno a las épocas pasadas de censura y represión contra los medios que pensábamos que nunca más iban a volver a la España democrática", aseguró su director, Johann P.Fritz.
El IPI, una red mundial de editores y propietarios de medios de comunicación de 110 países ha denunciado que "aparentemente el CAC ha recibido ahora de la mayoría parlamentaria poderes punitivos para silenciar voces críticas". En una carta abierta dirigida al presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, este organismo critica que "los amplios poderes de censura del CAC no tienen equivalente alguno en Europa occidental".
"La creación de un órgano político como éste representa una seria amenaza al derecho de cualquier persona de recibir, buscar e impartir información e ideas a través de cualquier medio, tal y como lo establece la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas", añade el escrito. "Por eso urgimos a las autoridades responsables a asegurar que los derechos punitivos del CAC sean recortados y a hacer todo lo que esté en su poder para poner fin a la campaña de acoso contra la Radio Cope", concluye el director del IPI.
Más críticas a la "labor censora" del CAC
En la misma línea se han manifestado Gavin O'Reilly, presidente de la Asociación Mundial de Periódicos(WAN) con sede en París, y George Brock, presidente de su filial, el Foro Mundial de Directores. Estos dos organismos agrupan a 18.000 periódicos de 102 países, 11 agencias de noticias y nueve grandes grupos de prensa. Han solicitado que "el Parlamento de Cataluña observe en el futuro las normas internacionales sobre libertad de expresión" y retire al CAC su capacidad censora.
Además, en otra carta remitida el presidente catalán, le recuerdan "con todo respeto que el Consejo no es un tribunal de Justicia, sino un organismo político controlado por la mayoría gobernante del Parlamento de Cataluña. Sus facultades censoras recién adquiridas y de gran alcance no tienen parangón en las democracias modernas de Europa occidental".