Los primeros cambios de Griñán: todo sigue igual

José Antonio Griñán ya ha decidido los cambios fundamentales en su partido. Se trata de la presidencia, que será ocupada por la actual consejera de Cultura, Rosa Torres, y su número dos, que ya es y seguirá siendo, Rafael Velasco. El problema es que el cambio que anuncia Griñán sólo afecta a las caras y, en el caso de Velasco, a la edad, pero no a los comportamientos.
 

Velasco ha sido "cazado" como “conseguidor” de créditos en las Cajas de Ahorro andaluzas para el corrupto ex alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, y Rosa Torres ha tenido varios escándalos en su departamento, desde el caso Cristina Hoyos al caso Tikitom.
 

Griñán no puede simbolizar él mismo el cambio puesto que va a cumplir 64 años y dentro de dos años tendrá 66, por encima de la edad legal de jubilación. Además, participa en la Junta desde 1982 en diferentes puestos, desde viceconsejero de Salud a presidente de la Junta, tras un período madrileño en el que llegó a ser ministro de Trabajo y Seguridad Social. Su participación en los últimos gobiernos de Chaves, con escándalos mayúsculos como el caso Matsa, no le hace aparecer ante los ciudadanos como un signo de algún cambio, sino más bien como el símbolo de la continuidad del régimen socialista andaluz.  Por tanto, su equipo será el que tenga la responsabilidad de reflejar el cambio.

Ambos dos pesos pesados decididos por Griñán tienen ya un fuerte carga en las espaldas que indica que si las caras o la edad cambia, no cambiarán los comportamientos..

El caso de Rosa Torres

Rosa Torres ha protagonizado desde su departamento varios escándalos. En mayo de 2007, fue sancionada por la Junta Electoral por participar en un acto impropio e infracción de la ley electoral. Poco antes,, en 2996, la Cámara de Cuentas encontró decenas de irregularidades contables y administrativas en la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales, organismo dependiente de la Consejería de Cultura. En un informe, la Cámara detalló pagos duplicados a proveedores o acreedores, pagos sin factura y duplicidad de contabilidad durante el año fiscal de 2004, y acusó también a la empresa pública de incumplir varias normas.

Luego, Rosa Torres organizó la ya famosa "feria del libro de Guadalajara", sobre la que ocultó información solicitada a través del Parlamento. Nunca entregó a tiempo la lista  completa de los 360 asistentes de invitados a la  Feria, con una explicación del motivo que les llevó allí y su función, "no habiendo obtenido más respuesta que la lista de los gastos por programas, nada desglosados".

Pos si fuera poco puso en marcha los "bonos culturales condicionados" mediante los cuales se entregaba a los jóvenes unos bonos con los que podían asistir sólo a los espectáculos "aconsejados" por la Junta de Andalucía.

Luego vino el caso Tikitom, mediante el cual se supo que la hasta ahora Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía había autorizado que la Plataforma Digital de Música de Andalucía, un proyecto empresarial que pretende exportar y poner en primer plano la música que se realiza en la comunidad andaluza, fuese gestionada por una empresa propiedad de Antonio de Paula Navarro del Pino, marido de la directora general de Industrias Culturales y Artes Escénicas de su Consejería, Ana María Navarro Navarro, y a cuya empresa, Tikitom Música de Andalucía, SL se le habían otorgado cuantiosas subvenciones de la propia Consejería según testimonio público del socio del marido de la Directora General, Antonio Blanco Martín, que también fue concejal del PSOE en Antequera, localidad de nacimiento de la Consejera Torres. Por cierto, el hijo de la Consejera trabajaba además en la empresa.

Como mérito indudable, tiene, eso sí, haber nombrado a Bibiana Aido delegada de cultura de Cádiz, puesto desde el que ascendió al cielo de Zapatero.

El caso de Rafael Velasco

Ha sido más reciente. Hace sólo unos días se ha sabido, tras descubrirse el secreto del sumario del caso Astapa, que Rafael Velasco, hasta ahora secretario de organización del PSOE andaluz y hombre clave de José Antonio Griñán en la organización del congreso extraordinario, fue intermediario y “conseguidor” de Antonio Barrientos, ex alcalde de Estepona e imputado por diversos delitos, con las cajas de ahorros andaluzas.
 

Según la parte del sumario cuyo secreto ha sido eliminado por el juez, Barrientos pidió a su compañero de partido que hablara con Cajasur para que aprobase el préstamo que había pedido. Tal hecho reveló dos elementos muy comprometedores: que el PSOE de Andalucía estaba al tanto de muchas cosas en el Ayuntamiento de Estepona y que el manejo del PSOE en las Cajas, incluso en la caja de la Iglesia, es total siendo los intereses socialistas los que condicionan la gestión de las Cajas.

Fecha: 14 de noviembre de 2007. Interlocutores: Rafael Velasco, secretario de Organización del PSOE-A y Antonio Barrientos, ex alcalde de Estepona (Málaga) e imputado en el “caso Astapa” por corrupción.

-Antonio: el viernes va a la comisión ejecutiva el préstamo que hemos pedido a Cajasur, espero que no haya problemas pero es para que tú le des el último empujón.
-Rafael: pues voy a llamar a Salvador.
-A: oye y también para que llames a Cajasol de lo que hablamos.
-R: me dijo que dos chiquitillos estaban aprobados y que se iba a aprobar el tercero.
-A: efectivamente, el de tesorería, que le pedimos 20 pero nos van a dar 10.
-R: yo le dije que te tenían que dar más de 10.
-A: vale.
-R: oye la semana que viene voy a las jornadas de economía.
-A: vale te quedas en mi casa».

¿Este el cambio que promete Griñán?