L D (Europa Press) Fernando de Rosa, nombrado por el PP, tiene difícil negarlo. Es el consejero de Justicia de la Generalidad de Valencia. De Rosa considera sobre las críticas lanzadas desde algunos sectores sobre el exceso de politización del CGPJ, que "existe una política judicial como existe la política económica o sanitaria" y "no deberíamos considerar como algo peyorativo que haya personas que dentro de su faceta tengan una especial dedicación a que la justicia en España funcione". "Y eso es política judicial; todos los vocales propuestos han dedicado su vida a la política judicial, lo que es muy honesto", sentenció.
El aún responsable de Justicia del Ejecutivo autonómico fue interrogado también por si había hablado con el presidente de la Generalidad, Francisco Camps, acerca de su sustituto en el cargo sobre lo que bromeó diciendo que "si lo hubiera hecho no lo diría". En todo caso, se mostró convencido de que la justicia en la Comunidad "está en buenas manos porque está en manos de Francisco Camps". De Rosa no quiso valorar si su propuesta es un "reconocimiento" al PP de la Comunidad Valenciana "pero lo que sí que digo --subrayó-- es que tenemos un gran presidente de la Generalitat; y lo digo con un orgullo inmenso y tremendo y yo me siento honrado de haber trabajado y de estar trabajando con él, ya que estos cinco años han sido uno de los mayores activos positivos que yo tendré en mi memoria personal durante toda mi vida". "Es impresionante trabajar con una persona como Francisco Camps, lo digo y lo diré siempre: es un lujo para todos los valencianos tener al presidente que tenemos", aseveró.
Por su parte, el magistrado Manuel Torres Vela, elegido por el PSOE, aseguró que "el Consejo es un órgano político por propia naturaleza, pero lo que hay que conseguir es que no sea partidista". Torres Vela, perteneciente a la Asociación Francisco de Vitoria y actualmente magistrado de la Sección Cuarta de la Audiencia de Málaga, indicó en declaraciones a Europa Press que el Consejo "hace política judicial y tenemos una misión fundamental, que es defender la independencia de jueces y magistrados y en el desempeño de ese cometido es un órgano político".
¿Más o menos politizado que otros?
La aceptación de que el CGPJ es político parece ser general entre los jueces.El presidente de la Audiencia de Pontevedra, Manuel Almenar, propuesto por el PP, restó hoy importancia a la polémica acerca de la politización de este órgano diciendo que "el nuevo Consejo no es más político o partidista que otros anteriores". Almenar, que lleva 18 años trabajando en el mundo judicial de Pontevedra, indicó a Efe que "si el que sean las Cortes, y por tanto los partidos políticos, quienes eligen a los vocales es crear un consejo político, eso es lo que establece la ley", y que de lo que se trata es de "elegir a las personas que van a desarrollar esa ley lo mejor posible".
El magistrado Pío Aguirre Zamorano, propuesto por el PP, opina sin embargo que el nuevo consejo es “de los menos politizados”. Eso sí, seguidamente ha dicho estar “muy agradecido” porque los políticos lo hayan elegido.
Por su parte, el magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona, Miguel Collado Nuño, negó el perfil político del nuevo órgano de gobierno y consideró que quienes tienen esa opinión hacen un "análisis simple" de la nueva lista, pendiente de su aprobación en el Congreso y el Senado
Miguel Collado Nuño defendió en declaraciones a la agencia Europa Press la neutralidad de "al menos el ámbito que yo conozco" porque, según dijo, "los ciudadanos deben saber que somos jueces y no políticos". No obstante, el magistrado agregó que "hay personas en el Consejo que han ocupado cargos de responsabilidad política en el pasado. Aun así, no se puede hacer ese análisis con carácter general". En este sentido, para Collado el único perfil político del nuevo órgano se refiere al hecho de que los cargos son propuestos por los grupos políticos "como no puede ser de otra manera".