Los candidatos del Partido Popular a presidir una comunidad autónoma firmaron el sábado, ante la atenta mirada de Mariano Rajoy, un plan de choque contra el gasto que incluye, entre otras medidas, la reducción a diez del número de consejeros o la disminución en un 20% de altos cargos, coches oficiales o teléfonos móviles.
Sin embargo, lo cierto es que los barones regionales del PP que todavía no ostentan el poder prometen ir aún más allá en su lucha contra el despilfarro. Saben que su principal baza contra los "enemigos socialistas" se basa en dos puntos clave, por encima de otros: un proyecto económico claro y la lucha contra la corrupción, habida cuenta de que en muchos feudos del PSOE se están conociendo diversos escándalos, el más significado en Andalucía.
Extremadura, Navarra, Cantabria y Baleares
Uno de los casos más llamativos es el de Extremadura. Si el popularJosé Antonio Monago se convierte en presidente tendrá únicamente siete consejerías, y no diez. "Ni una más", sentenció, en declaraciones a Libertad Digital. Además, reducirá un 50% los altos cargos -que no un veinte- y hará un parque de coches oficiales único. Actualmente, existen más de 1.200 vehículos al servicio del Gobierno regional, lo que a sus ojos es "una barbaridad".
El PP de Navarra también propone planes mucho más drásticos a los planteados por Rajoy si Santiago Cervera lleva las riendas de la comunidad foral. Concretamente, reducirá un diez por ciento más los altos cargos (un 30%) y establecerá en siete las carteras de su Gobierno.
Su plan va aún más allá y también afecta al número de diputados, que pasarían de cincuenta a cuarenta y tres, lo cual también supondría un ahorro sustancial para las arcas autonómicas.
Cantabria sigue los pasos de Navarra, y el líder del PP, Ignacio Diego, hará una reducción similar tanto en número de consejeros como de altos cargos. También adelgazará la Cámara de representación si es presidente: de 45 a 41 escaños a repartir entre los diferentes partidos políticos.
El Ejecutivo de las Islas Baleares, escenario de la cumbre donde el PP firmó su documento, también iría un paso más allá si José Ramón Bauzá se convierte en presidente. De hecho, su mano dura contra la corrupción se ha convertido en su gran baza electoral. Según él mismo confirmó, su intención es reducir el número de altos cargos hasta el 50%, si bien su equipo está trabajando en el plan de actuación con respecto a Consejerías o resto de elementos en los que los socialistas estarían "despilfarrando".
Javier Arenas y Esperanza Aguirre
Los veteranísimos del PP también apostarán por ahorrar cuanto más mejor, siguiendo la estela de Alberto Núñez Feijóo. Aunque las elecciones andaluzas se celebrarán en 2012, Javier Arenas ya ha anunciado que si gana, en su primer Consejo de Gobierno, ordenará la reducción de un 50% de los altos cargos.
En este sentido, recuerda el equipo del líder de los populares andaluces que su objetivo es acabar con el "chiringuito" en el que el PSOE ha convertido el Ejecutivo, por lo que también habrá un adelgazamiento sustancial que todavía estudian.
Pero no sólo aquellos que quieren gobernar. Quienes ya lo hacen, como Esperanza Aguirre, llevan tiempo ajustando su equipo a los tiempos de crisis. Actualmente, la Comunidad de Madrid tiene ya menos consejeros de los que reclama Rajoy; un total de nueve. "Y pueden ser menos tras las elecciones", aseguran.
Unos ejemplos que ponen de relieve la opinión que daba a conocer un candidato autonómico en plena cumbre de Palma de Mallorca: "No entiendo para qué tanta parafernalia". Si bien, a renglón seguido, añadía: "Espero que los ciudadanos se queden con la idea, y no con la foto de Rajoy y Camps".