(Libertad Digital) El conjunto de documentos surgidos de la relación entre el médico y el paciente es confidencial y el acceso a ella sin autorización está tipificado como un delito. El PP ha solicitado explicaciones públicas a la ministra de Sanidad mientras CiU ha pedido que se depuren responsabilidades. Los periódicos catalanes hacen caso omiso de estas informaciones tan relevantes, que no aparecen recogidas en sus páginas de este miércoles.
Este martes conocíamos como la política de normalización lingüística que el gobierno autonómico de Cataluña lleva imponiendo desde la transición ha dado una nueva vuelta de tuerca en los últimos tiempos a través de la puesta en marcha un programa piloto para certificar que el personal sanitario de los hospitales hable catalán entre sí y con los pacientes así como que la documentación emitida sea en catalán. Para ello, los técnicos han utilizado, entre otros, documentos confidenciales como los historiales clínicos de los pacientes.
Este miércoles el escándalo se confirma y va un paso más allá. El Mundo desvela que fue una empresa privada (Centro Informático de Estadísticas y Sondeos, SA, que según este diario tiene una orden de embargo) la encargada de velar y estudiar el uso del catalán en los hospitales a través del estudio de los historiales clínicos privados de los pacientes, entre otros documentos. Resulta que los hospitales afectados confirmaron el estudio y la cesión de los historiales clínicos aunque aseguraron haber puesto su propia garantía de confidencialidad.