L D (Agencias) De esta forma, sobre las doce y media de la noche, dos miembros de la banda terrorista se dirigieron hacia la comisaría caminando y colocaron el artefacto junto al muro que rodea las instalaciones, en la zona de césped.
Posteriormente, se fueron a pie del lugar, sin que la Ertzaintza se percatara de que habían colocado el artefacto, que estalló alrededor de una hora más tarde, a la una y media de la madrugada. La bomba, escondida en el interior de una mochila, estaba programada con un temporizador. Al parecer, en la grabación realizada por las cámaras colocadas en la comisaría no se aprecia las caras de los terroristas.
Aunque no hubo víctimas, el atentado causó importantes desperfectos tanto en las instalaciones de la policía autonómica, como en las viviendas de los edificios colindantes.
Mesa de seguridad
Por su parte, el sindicato Esan solicitó este miércoles una reunión urgente al consejero de Interior, Javier Balza, al que piden que convoque la Mesa de Seguridad para analizar el atentado de ETA contra la comisaría de la Ertzaintza y los protocolos de actuación ante las acciones de la banda armada
En declaraciones a Europa Press, la central sindical señaló que se ha solicitado esa reunión urgente para analizar los últimos hechos ocurridos en diferentes comisarías, como en la de Zarauz, en la de Lequeitio, atacada este pasado fin de semana con artefactos incendiarios, así como el ataque a una patrulla en Motrico o la reciente colocación de un artefacto en los bajos de un vehículo particular de un Ertzaintza.