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Los etarras de Andalucía tenían como objetivo atentar contra un barco

Las últimas operaciones policiales contra ETA siguen arrojando datos sobre los objetivos y la estructura de la banda terrorista. Los archivos informáticos incautados a los etarras arrestados en París han proporcionado a los agentes los nombres de 50 miembros de ETA no fichados, que se habrían incorporado a la banda durante la tregua, según El Mundo. Además, La Razón revela que los etarras que abandonaron el coche de Ayamonte pretendían atentar contra un barco.

(Libertad Digital) Según cuenta El Mundo en su edición de este domingo, agentes de la Policía han identificado a 50 miembros no fichados de ETA gracias a la información que han logrado extraer del material informático incautado a los etarras detenidos en París, Iker Beristain Gutiérrez y Liher Rodríguez Aretxabaleta. Los dos terroristas llevaban en el momento de su detención discos duros, memorias USB y CD, además del material para falsificar documentos que hace creer a los agentes que su arresto supuso la desarticulación de la trama etarra de falsificaciones.
 
Recuerda El Mundo que los datos que han logrado extraer los agentes suponen un enorme paso adelante en las investigaciones, ya que se trata de etarras que no estaban fichados por la Policía y que ahora ya están en el punto de mira de las Fuerzas de Seguridad. Además, el diario destaca que estos nuevos etarras se habrían incorporado a la banda en los últimos meses, es decir, antes de que la banda terrorista anunciara el fin del alto el fuego.
 
Además, La Razón informa este domingo del objetivo que tenían los etarras que abandonaron el coche repleto de explosivos en Ayamonte. Al parecer, los terroristas, de los que se desconoce su identidad y podrían haberse refugiado en Portugal o incluso huido a Francia, pretendían volar por los aires un barco valiéndose de explosivos adheridos al casco con imanes industriales. Su intención era detonarlo a distancia.
 
Recuerda el diario que no es la primera vez que ETA proyecta atentar contra barcos y que incluso contó con un grupo de buceadores. De hecho, los investigadores creen que uno de los etarras huidos es un "auténtico atleta" y experto buceador por el material que dejó abandonado, como unas gafas de buceo o libros sobre Educación Física.  

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