Los dos jóvenes a los que el magistrado ha dejado en libertad son Oihane Fernández Iturri y Raúl Iriarte Rodrigo, detenidos en Navarra y con 26 y 23 años, respectivamente, según indicaron las fuentes. A ambos el juez les atribuye el delito de colaboración terrorista y les impone comparecencias semanales, la prohibición de salir de España y que comuniquen su domicilio.
El fiscal Luis Barroso había solicitado prisión incondicional para los trece detenidos, a los que acusa de pertenencia o colaboración con la organización juvenil vinculada a ETA, declarada terrorista por el Tribunal Supremo el 19 de enero de 2007 al considerarla seguidora de las también ilegalizadas Haika y Jarrai.
Los interrogatorios comenzaron este jueves por la mañana y finalizaron pasadas las 20.30 horas. Está previsto que las declaraciones continúen este viernes y que finalicen el sábado. Según indicaron fuentes jurídicas, los 13 arrestados que ya han pasado por el despacho del magistrado aceptaron declarar, aunque negaron su pertenencia a Segi.
Según el Ministerio del Interior, con esta operación, que llevaba varios meses preparándose, se puede dar por concluida "la casi total desarticulación de las estructuras clandestinas de SEGI en España". SEGI es la organización juvenil vinculada al entorno de ETA que fue declarada terrorista por el Tribunal Supremo el 19 de enero de 2007 al considerarla seguidora de las también ilegalizadas Haika y Jarrai. De este modo, el alto tribunal culminó un proceso iniciado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien en febrero de 2002 declaró la ilicitud de las actividades de estas asociaciones.
Para el Gobierno, además de constituir actualmente la cantera de la banda terrorista, SEGI es la encargada por ETA de llevar a cabo acciones de desestabilización mediante la denominada "violencia callejera", siendo la organización de la izquierda abertzale "más ortodoxa y de mayor fidelidad" a la banda terrorista.
La Policía Nacional practicó registros en 46 domicilios y en 21 locales y e intervino abundante documentación de Segi y soportes informáticos. Igualmente, encontró pegatinas, propaganda y publicaciones Zutabe y Zuzen, de ETA, bombonas de cámping-gas, de las utilizadas para la confección de artefactos explosivos e incendiarios (gasolina, ácido, guantes, recipientes, manuales con consejos para la elaboración, etc.), 6.000 euros en sobres y anotaciones manuscritas con placas de matrícula.
Además, la Guardia Civil realizó 15 registros en domicilios y 10 en locales y gaztetxes. Las investigaciones del Servicio de Información de la Guardia Civil se iniciaron hace meses, a raíz del establecimiento de una nueva estructura directiva de Segi, diseñada para evitar las actuaciones judiciales y que se tradujo en la articulación de un sistema de desdoblamiento directivo.
La operación estaba dirigida contra el proceso de reforzamiento de la estructura organizativa de Segi, que pretendía incrementar el número de militantes, tanto a través de un aumento de las captaciones como de la ampliación del periodo de duración de la militancia. También pretendía potenciar los procesos de formación, para poder acometer las líneas de actuación establecidas por ETA. para lo que denominan como "el endurecimiento del conflicto" y el incremento de la violencia callejera.