Los datos del CIS demuestran que la campaña de Aznar dio la vuelta a la tendencia electoral

L D (EFE) Según se deduce de los datos del CIS, el Partido Popular logró recuperar más de un punto de la distancia que le sacaba el PSOE a un mes de las elecciones. Así, mientras en abril el PSOE habría ganado los comicios con un 39,5 por ciento de los votos, frente a un 37,5 del Partido Popular, los resultados electorales destacan sólo una distancia de menos de un punto y apenas 100.000 votos de diferencia entre los dos principales partidos de España. Del barómetro del CIS, presentado en el Congreso por el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, se deduce por tanto el éxito de la campaña electoral del PP, en la que el presidente del Gobierno, José María Aznar, protagonizó uno de sus mayores esfuerzos en período preelectoral al celebrar multitud de mitines y ponerse al frente de los suyos en la defensa de sus tesis frente a los ataques de la "oposición de pancarta" protagonizada por Zapatero y Llamazares.

Esta encuesta es la primera elaborada por el CIS desde las elecciones de 2000 en que los socialistas aparecían superando al PP en estimación de voto, un dato que se ha confirmado en las elecciones del pasado 25 de mayo, aunque con la mencionada disminución de la distancia. Sin embargo, este barómetro muestra también que la inseguridad ciudadana ya había recuperado su tradicional tercer puesto (24,8 por ciento) en la lista de las preocupaciones de los españoles, superado por el paro (67,8 por ciento) y el terrorismo (44,4 por ciento), en detrimento de la guerra en Irak, que pasó del 40,2 por ciento en enero al 14,2 en abril. Por eso, aunque el PSOE e IU han intentado durante la campaña electoral recuperar el tema de la guerra como una de las claves para arrancarle votos al Partido Popular, su esfuerzo se ha sentido mucho menos de lo que anticipaba la encuesta del CIS en abril.

Demasiada "crispación"

Según el barómetro, todos los líderes políticos bajaron en la valoración de los españoles, aunque el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, continuaba siendo quien obtenía mejor nota (4,81 frente a 5,17 en enero). A Zapatero le seguía el presidente Aznar, con un 3,99 frente al 4,61 de enero. Asimismo, dos de cada tres españoles (un 67,3 por ciento) decían tener “poca o ninguna” confianza en el presidente del Gobierno, frente al 28,5 que aseguraba que Aznar le inspiraba “mucha o bastante” confianza. Jorge Fernández Díaz interpretó estos descensos afirmando que se debían a que los ciudadanos penalizan a todos los dirigentes políticos por la crispación vivida en los últimos meses. En este sentido, un 34 por ciento de los españoles consideraba a finales de abril que la situación política era “mala o muy mala”, catorce puntos más que en el mismo mes de hace un año, mientras que el 17,7 por ciento entendía que era “buena o muy buena” y el 42,7 por ciento, regular.

También todos los ministros retrocedieron en la valoración de los españoles, especialmente la ministra de Exteriores, Ana Palacio, quien baja su nota de 4,2 a 3,1 y se convierte en el miembro del Gobierno peor valorado. Mariano Rajoy (4,4), Rodrigo Rato (4,3), Angel Acebes y Javier Arenas (4,1), y Eduardo Zaplana (4) son los mejor valorados –todos ellos por encima del presidente del Gobierno– cuya nota (3,99) comparten Cristóbal Montoro y Ana Pastor. José María Michavila (3,8) y Federico Trillo (3,7) –el segundo ministro que más bajó– se situaron a continuación, seguidos de Josep Piqué (3,6) y Francisco Alvarez Cascos (3,5). Por último, la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez se estrenó en el sondeo con una nota de 3,4 (dos décimas menos que su antecesor Jaume Matas), la misma que los españoles otorgan a Pilar del Castillo en una lista que cierra Miguel Arias Cañete (3,2) y Ana Palacio (3,1).

En cuanto a la situación económica, un 27,4 creía que era “buena o muy buena” frente al 21 por ciento que la definía como “mala o muy mala”, con lo que los satisfechos con la situación económica vuelven a superar a los que creen que es mala.