L D (Javier Somalo / Dieter Brandau) El día 16 de marzo de 2005 saltó a la actualidad por primera vez la figura de Fernando Huarte Santamaría, un dirigente del PSOE de Gijón, presidente de la Asociación Nacional de Amigos del Pueblo Palestino Al Fatah.
La importancia del personaje no era otra que sus fluidos contactos con un terrorista islamista preso en la cárcel de Villabona, Abdelkrim Benesmail, el brazo derecho de Allekema Lamari, considerado como uno de los cerebros de la masacre de marzo que se suicidó en Leganés. Luego se supo –lo insinuó José Blanco y lo habría confirmado José Bono– que Huarte colaboraba con los servicios de Inteligencia españoles desde el año 1992, época de Emilio Alonso Manglano.
Dos días después, el 18 de marzo, llegó otra gran novedad en la investigación sobre el 11-M: Mouhannad Almallah, un islamista sirio nacionalizado español y detenido por segunda vez en Madrid por la masacre, resultó ser militante del PSOE. Hasta ahora estos eran dos hechos sin conexión conocida. Pero un personaje olvidado en la trama de Al-Qaeda en España, Luis José Galán Fernández, alias Yusuf Galán, podría ser el nexo entre Huarte y Mouhannad Almallah Dabas. Galán, interventor de Herri Batasuna (HB) antes de convertirse al Islam, allá por el año 1989, fue detenido en el año 2001, en el curso de la Operación Dátil contra el terrorismo islámico en España posterior a las masacre de las Torres Gemelas.
YUSUF GALÁN Y FERNANDO HUARTE
Libertad Digital ya dio cuenta hace cuatro años de este español converso que ahora aparece como otra pieza en macabro rompecabezas del 11-M. Yusuf Galán, interventor de Herri Batasuna en 1989, fundó después de sus relaciones con el mundo proetarra una asociación de carácter islamista e inspiración siria llamada Ibn Taymiyyah, radicada en Pola de Laviana (Asturias). Procedente de una familia de militares, este español afincado en Madrid tardó poco en radicalizar sus discursos islamistas llegando a la fase previa de la actividad terrorista. Su función, reclutar candidatos para entrenarse en campos de la red Al-Qaeda en Afganistán e Indonesia.
Galán montó esta asociación en 1996 junto con otro converso, Luis José Fernández Ordóñez, alias Yusuf Fernández, converso al islam en 1989. Sobre Fernández el periodista Carlos Cuesta escribió en noviembre de 2001 en La Nueva España: “Su atracción por la cultura islámica y su relación con la asociación de Amigos del Pueblo Palestino fueron pilares básicos para convertirse a esa religión”. Entre los dos conversos lanzaron en 1997 la revista “Al Huda” (“La Guía”, que también es como se conoce a la mezquita de Lavapiés). Posteriormente, Fernández, actualmente portavoz de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), se desmarcó de Galán por el radicalismo de sus posturas. En noviembre de 2001, tras las detenciones por la Operación Dátil, Yusuf Fernández, que nada tiene que ver con el terrorismo islámico, tachó a Yusuf Galán –en declaraciones a Libertad Digital– como un “huevo podrido” dentro de un movimiento “pacífico” que rechaza el “integrismo de unos pocos”.
Al ser detenido por su pertenencia a Al-Qaeda, la prensa asturiana se puso manos a la obra para saber más de ese converso musulmán que editaba una revista en Pola de Laviana y que ahora se le vinculaba con Osama ben Laden. La Nueva España, el 23 de mayo de 2002, arrojaba más luz sobre el personaje: “Luis José Galán mantuvo en su día contactos en Asturias con musulmanes de Pola de Laviana, con los que finalmente rompió debido a su carácter marcadamente radical, y con miembros de la Asociación Nacional de Amigos del Pueblo Palestino, que desarrollaba su actividad desde la ciudad de Gijón”. Conviene recordar que esta “Asociación Nacional de Amigos” estaba formada básicamente por Fernando Huarte y su hija. Ante el revuelo provocado en el Principado, un portavoz de la asociación –del que no se cita su nombre– se vio obligado a dar la cara. Así recoge la noticia La Nueva España, el 25 de mayo de 2002: “Amigos del Pueblo Palestino de Gijón niega cualquier nexo con hombres de Bin Laden”.
Lo cierto es que el propio Galán no dudó en utilizar como aval a la entidad presidida por Fernando Huarte cuando fue atacado por otras asociaciones arabistas. En un comunicado oficial la asociación Ibn Taymiyyah respondió a “los últimos comunicados del así llamado Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA) a propósito de la manifestación celebrada el pasado domingo 15 de octubre –año 2000– en Madrid para protestar por los ataques sionistas contra el pueblo palestino”. En el punto 5 se dice que la asociación Ibn Taymiyyah es “joven” y que “algunos de sus integrantes son miembros desde hace 16 años de diversas asociaciones pro palestinas como la Asociación Nacional de Amigos del Pueblo Palestino de Gijón, en la que han desarrollado actividades que han recibido las felicitaciones de la Oficina de la OLP”.
LOS HERMANOS ALMALLAH Y EL ESPAÑOL ISLAMISTA GALÁN
Pese a que el secretario de organización del PSOE, José Blanco, dijo que en el ingreso de Mouhannad Almallah Dabas en el partido se cumplieron los cauces habituales, el sirio nacionalizado español era ya por entonces bien conocido por la Policía y hasta por el juez instructor del 11-M, Juan del Olmo. Como dato –de momento, anecdótico– Almallah fue detenido por primera vez en el distrito de San Blas y fue precisamente en esa agrupación socialista donde logró ingresar un mes y medio después sin que nadie se preguntara su identidad. En Ferraz citan la Conferencia Política de 2001 como el momento en el que el PSOE retiró como requisito para ingresar en sus filas la necesidad de presentar dos avales.
En el auto de ingreso en prisión incondicional dictado el pasado lunes 21 de marzo, el magistrado destacó dos datos relevantes sobre Almallah: que recaudaba fondos para el sostenimiento de las actividades terroristas durante su militancia socialista y que ayudó a huir a Amer el Azizi, líder de Al-Qaeda en España. Con esos antecedentes, y sólo un mes y medio después de la masacre, el peligroso terrorista era militante socialista y hasta interventor –aunque no se presentó porque estaba de viaje en Londres, lugar de detención de su hermano– en las elecciones europeas.
En el mejor de los casos, al PSOE se le escapó que Almallah tenía un papel clave en la denominada célula de El Egipcio, terrorista que cuando fue detenido en Italia llevaba su número de teléfono en el bolsillo. Los hermanos Almallah –Moutaz y Mohuannad– han convivido en Madrid con lo más granado del terrorismo islamista y con varios de los hasta ahora considerados autores materiales de la matanza de marzo, incluidos tres de los suicidas de Leganés. Pero también aquí aparece de nuevo Yusuf Galán y completa el tercer vértice del triángulo.
Según las diligencias policiales practicadas en la Operación Dátil, Yusuf compartió piso de forma estable con Moutaz Almallah, hermano del militante socialista de San Blas. Moutaz también es español y, como su hermano, tiene DNI nacional. Hasta debe dinero a Hacienda y por ello, desde agosto de 2003, tiene cursado un procedimiento de señalamiento de bienes en la Comunidad de Madrid. Moutaz figura como titular del arrendamiento del piso situado en la calle Virgen del Coro de Madrid desde el que se gestionaba el reclutamiento de jóvenes candidatos a terrorista. Tras la Operación Dátil se marcha a Londres y es su hermano el que se encarga del “albergue” cercano a la mezquita de Madrid.
Proselitismo islamista en el “albergue” de los Almallah, cerca de la mezquita de la M-30
En el citado piso de la calle Virgen del Coro número 11, bajo 3, los hermanos Almallah –Moutaz y Mouhannad– se dedicaban ni más ni menos que a captar terroristas. Según diligencias policiales de las que ya dio cuenta el diario El Mundo hace casi un año: “En el interior existen tres camas, televisión vía satélite y medios audiovisuales suficientes mediante los que se suelen mostrar diversas cintas relacionadas con la actividad en campos de entrenamiento militar, así como charlas de líderes radicales islamistas”. También según la Policía, por allí pasaron Serhane El Tunecino –uno de los suicidas de Leganés– y Basel Ghayoun, uno de los autores materiales del 11-M según el juez Del Olmo.