López: "Nos duelen las lecciones" a "500 km de distancia"

El lehendakari, Patxi López, admitió este miércoles que dentro del Partido Socialista hay diferentes "matices" en cuanto a la legalización o no de Sortu y, pese a subrayar las buenas relaciones entre el PSE y el PSOE, reconoció que a los socialistas vascos les duele "ciertas lecciones" que se les quieren dar desde "500 ó 1.000 kilómetros de distancia".

Así se pronunció López en el coloquio posterior a la conferencia que pronunció en el Foro ABC, en Madrid, y en alusión a algunas críticas que suscitaron decisiones o manifestaciones de los socialistas vascos en algunos dirigentes del PSOE.

López dijo: "A veces oigo críticas hechas desde 500 o 1.000 kilómetros de distancia que, como comprenderán, no las puedo asumir de ninguna de las maneras, porque los que estamos allí día a día (en el País Vasco), yendo a los ayuntamientos y arriesgando la vida por defender la paz, la democracia, la Constitución y el Estatuto, somos los socialistas vascos y los miembros del PP vasco".

Por eso, "lecciones, pocas", continuó Patxi López poco después de reiterar que las relaciones entre la Ejecutiva del PSOE y la del PSE y entre los gobiernos central y autonómico son "muy buenas".

De todos modos, restó importancia a las diferencias que puedan producirse entre ambas organizaciones y, en este sentido, manifestó que no encuentra "ningún problema" en que la "visión" desde el País Vasco, desde el PSE, sobre un asunto "tenga sus matices" respecto a la del PSOE si en lo fundamental ambos están de acuerdo.

Patxi López no entendería formar parte de un PSOE con "pensamiento único", ya que el partido, subrayó, se nutre de diferentes posiciones para adoptar una común, pero con "ciertos matices" que enriquecen la postura final.

Todo ello le llevó a decir que no hay relación entre PSOE y PSE porque esta última organización "es el PSOE" que, además, fue fundado por los socialistas vascos. "Somos PSOE. Ya sé que desde el País Vasco a algunos no les gustan estas cosas, pero nos sentimos así" y las relaciones entre los dos partidos y entre los gobiernos central y vasco son "muy buenas, apostilló.