Patxi López realizó estas declaraciones en el acto de homenaje que el PSE rindió a Fernando Buesa, político socialista asesinado por ETA junto a su escolta, Jorge Díez, hace díez años. En su intervención, el lehendakari respondió, sin citarla expresamente, a la apuesta del brazo político de ETA de firmar un nuevo pacto de Estella para obligar al Gobierno central a negociar la autodeterminación.
Subrayó que el Ejecutivo de Vitoria "lo tiene radicalmente claro", al insistir en que va a seguir poniendo "todos los medios para perseguir terroristas, que siguen demostrando que su única intención es cometer atentados".
Asimismo, advirtió de que el Gobierno que dirige va a seguir en su política de "tolerancia cero contra quienes todavía a estas alturas siguen dando cobertura a los violentos", al tiempo que señaló que el Ejecutivo autonómico mantiene de manera "tajante" que "solo hay un camino para hacer política, y es el de la política".
"El único camino es el de cortar definitivamente los hilos que mueven los terroristas, no el de hacer política con una mano y con la otra mantener el paraguas del cobijo de la violencia", defendió.
López reconoció que la sociedad vasca ha avanzado en la lucha contra ETA y en el reconocimiento de las víctimas, aunque precisó que se debe hacer desaparecer "cualquier espacio de impunidad, cualquier abismo de comprensión, y cualquier tipo de connivencia con quienes son incapaces de rechazar y alejarse de la violencia".
El lehendakari ercordó la figura de Fernando Buesa, al que calificó como "un hombre excepcional, íntegro y constante", y dijo que "sobre las ideas" que defendió los socialistas están construyendo "la Euskadi de mañana".
Opinó que Fernando Buesa "estaría hoy contento" porque estaría "haciendo país con todos, con la mano tendida, buscando sumar al que piensa diferente". "Hoy Fernando estaría contento porque vería que estamos más unidos y que nos acercamos al final de la pesadilla. Hoy estaría contento porque vería que poco a poco se empieza a hacer realidad su sueño. Los demás estamos aquí, simplemente para conseguirlo", manifestó el lehendakari.
El homenaje contó con la presencia de representantes políticos e institucionales, así como con familiares y amigos de los dos asesinados hace diez años. Como en años anteriores, culminó con una entrega floral en el monolito levantado en recuerdo a Fernando Buesa y a su escolta Jorge Díez.