L D (EFE) López explicó en un comunicado que "ninguna organización socialista da apoyo" a la propuesta de Nicolás Redondo, que consiste en que el PP y el PSOE firmen un pacto antes de las elecciones generales para garantizar la gobernabilidad del partido más votado y para evitar que las formaciones nacionalistas se aprovechen de la falta de mayorías absolutas para hacer "chantajes". Redondo efectuó estas afirmaciones el pasado miércoles en unos cursos de verano en Aranjuez en los que participó junto al dirigente del PP, Jaime Mayor Oreja, de quien López afirma en la nota que "de nuevo utiliza el País Vasco como trampolín para sus aspiraciones sucesorias, una carrera de la que, por cierto, cada día está más apartado".
Los socialistas vascos "no compartimos ni estrategias ni tácticas con el PP; nos pueden unir la defensa de cosas fundamentales como la libertad y la vida, pero el PSE propugna una política diferente en el País Vasco, muy alejada de la visión centralista y unitaria que el PP tiene de la España de las autonomías y con un contenido social, progresista y moderno". según López, "los dirigente populares al igual que hicieron en el pasado con el tema de las listas conjuntas, utilizan ahora la amenaza que supone el Plan Ibarretxe para seguir alimentando la política de los bloques enfrentados, que nosotros jamás vamos a secundar". Cabe recordar que fue el propio secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el que afirmó que iba a levantar un "muro de contención" para hacer frente al Plan Ibarretxe.
El dirigente socialista vasco afirmó también que el PP, "en su nerviosismo por lo que realmente le preocupa, que son las elecciones generales del 2004, utiliza el País Vasco para obtener réditos electorales y no deja de acosar al PSE-EE en una política que pasa del “abrazo del oso” a los mayores insultos y descalificaciones". En la nota, López también se refirió a unas recientes declaraciones del lehendakari Juan José Ibarretxe, en las que reiteraba su voluntad de presentar su proyecto de político en el Parlamento vasco el próximo septiembre e instaba a las diferentes fuerzas políticas a "sentarnos a hablar". López dijo que "no se puede estar permanentemente reclamando diálogo a los partidos y, al mismo tiempo, imponer de forma unilateral un proyecto que margina a la mitad de la población", por lo que exigió a Ibarretxe que "ponga en práctica el diálogo del que habla y retire el plan soberanista; ahí es donde se ve la voluntad de llegar a acuerdos; algo que la sociedad vasca le demanda".
Los socialistas vascos "no compartimos ni estrategias ni tácticas con el PP; nos pueden unir la defensa de cosas fundamentales como la libertad y la vida, pero el PSE propugna una política diferente en el País Vasco, muy alejada de la visión centralista y unitaria que el PP tiene de la España de las autonomías y con un contenido social, progresista y moderno". según López, "los dirigente populares al igual que hicieron en el pasado con el tema de las listas conjuntas, utilizan ahora la amenaza que supone el Plan Ibarretxe para seguir alimentando la política de los bloques enfrentados, que nosotros jamás vamos a secundar". Cabe recordar que fue el propio secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el que afirmó que iba a levantar un "muro de contención" para hacer frente al Plan Ibarretxe.
El dirigente socialista vasco afirmó también que el PP, "en su nerviosismo por lo que realmente le preocupa, que son las elecciones generales del 2004, utiliza el País Vasco para obtener réditos electorales y no deja de acosar al PSE-EE en una política que pasa del “abrazo del oso” a los mayores insultos y descalificaciones". En la nota, López también se refirió a unas recientes declaraciones del lehendakari Juan José Ibarretxe, en las que reiteraba su voluntad de presentar su proyecto de político en el Parlamento vasco el próximo septiembre e instaba a las diferentes fuerzas políticas a "sentarnos a hablar". López dijo que "no se puede estar permanentemente reclamando diálogo a los partidos y, al mismo tiempo, imponer de forma unilateral un proyecto que margina a la mitad de la población", por lo que exigió a Ibarretxe que "ponga en práctica el diálogo del que habla y retire el plan soberanista; ahí es donde se ve la voluntad de llegar a acuerdos; algo que la sociedad vasca le demanda".