L D (EFE) Dos jueces dictaminaron que Makazaga, detenido en Dover (al sur de Inglaterra) en abril de 2001 en posesión de un pasaporte falso, puede ser extraditado bajo el cargo de atentar contra una sucursal del Banco Santander Central Hispano en 1997, pero no bajo la acusación de intentar causar la muerte o heridas a un policía.
Los jueces John Thomas y Stephen Silber, del Tribunal Superior, dictaminaron que la acusación de intento de asesinato de un policía o de tratar de causarle daño "no puede mantenerse" bajo la ley inglesa. La defensa del etarra consideró en su momento que las pruebas contra él eran insuficientes.
Sin embargo, los jueces decidieron rechazar la petición del terrorista de evitar su extradición a España bajo otros cargos, al tiempo que señalaron que la petición de extradición presentada en un primer momento por España contenía errores.
Iñigo Makazaga, de 26 años, fue detenido en Dover el 25 de abril de 2001 cuando intentaba salir del Reino Unido hacia Francia con un pasaporte falso. El 12 de julio de ese año Makazaga fue condenado por un tribunal inglés a seis meses de cárcel y meses después el tribunal londinense de Bow Street autorizó su extradición a España, pero esa decisión fue apelada por su defensa. En su apelación, el abogado de Makazaga había alegado "mala fe" en los cargos presentados por las autoridades judiciales españolas contra su cliente.
El Gobierno español había reclamado la extradición de Iñigo Makazaga por una serie de acusaciones relacionadas con actividades terroristas derivadas de sucesos ocurridos en 1997. Entre otros, se le acusó de facilitar al grupo Araba de ETA un plano para que pudiese atentar contra la base militar de Araca (Vitoria) el 5 de mayo de 1997, donde dos personas resultaron heridas, aunque ese cargo fue retirado posteriormente. Makazaga fue acusado además de colocar un artefacto explosivo bajo el automóvil de un policía el 24 de mayo de ese mismo año, de intentar destruir un cajero automático del Banco Santander y de poseer artefactos explosivos como "cócteles molotov".
Los jueces John Thomas y Stephen Silber, del Tribunal Superior, dictaminaron que la acusación de intento de asesinato de un policía o de tratar de causarle daño "no puede mantenerse" bajo la ley inglesa. La defensa del etarra consideró en su momento que las pruebas contra él eran insuficientes.
Sin embargo, los jueces decidieron rechazar la petición del terrorista de evitar su extradición a España bajo otros cargos, al tiempo que señalaron que la petición de extradición presentada en un primer momento por España contenía errores.
Iñigo Makazaga, de 26 años, fue detenido en Dover el 25 de abril de 2001 cuando intentaba salir del Reino Unido hacia Francia con un pasaporte falso. El 12 de julio de ese año Makazaga fue condenado por un tribunal inglés a seis meses de cárcel y meses después el tribunal londinense de Bow Street autorizó su extradición a España, pero esa decisión fue apelada por su defensa. En su apelación, el abogado de Makazaga había alegado "mala fe" en los cargos presentados por las autoridades judiciales españolas contra su cliente.
El Gobierno español había reclamado la extradición de Iñigo Makazaga por una serie de acusaciones relacionadas con actividades terroristas derivadas de sucesos ocurridos en 1997. Entre otros, se le acusó de facilitar al grupo Araba de ETA un plano para que pudiese atentar contra la base militar de Araca (Vitoria) el 5 de mayo de 1997, donde dos personas resultaron heridas, aunque ese cargo fue retirado posteriormente. Makazaga fue acusado además de colocar un artefacto explosivo bajo el automóvil de un policía el 24 de mayo de ese mismo año, de intentar destruir un cajero automático del Banco Santander y de poseer artefactos explosivos como "cócteles molotov".