El hemiciclo, acostumbrado a los duros rifi-rafe entre Sáenz de Santamaría y la vicepresidenta De la Vega, se ha tenido que conformar con un descafeinado duelo entre la popular y la vicepresidenta segunda Elena Salgado.
La popular ha criticado la ineficacia del Ejecutivo en materia económica y le acusó de "encadenar un anuncio tras otro, cada uno más caro y más inútil". Y para ello citó dos ejemplos, el Plan E y la Ley de economía sostenible. Por ello, preguntó a Salgado "hasta cuándo" tendrán que aguantar los ciudadanos españoles esta política.
En este sentido, la portavoz del PP en el Congreso exigió unos presupuestos responsables y abogó por una bajada de impuestos y una recuperación de la confianza. Sin embargo, muy crítica apuntó que "lo único que hacen es firmar cheques en blanco y dejarnos un futuro bien negro".
Por su parte, Elena Salgado evitó responder a las críticas y citó a la Francia de Sarkozy y a la Alemania de Merkel para justificar su política. De este modo, comparó las políticas económicas de España con las de estos dos países y rechazó estar improvisando con sus últimas iniciativas.
"Donde ustedes llaman improvisar nosotros llamamos dialogar y consensuar", sentenció la vicepresidenta socialista, que añadió que el PP sólo intenta "debilitar al Gobierno".