(Libertad Digital) Así lo explicó Gaspar Llamazares en conferencia de prensa en Madrid, donde remarcó que esta idea –todos contra el PP– en ningún caso supone "un reto ni una oferta que pueda provocar rechazos o suspicacias". Según precisó, no es más que una "reflexión personal" que lleva "madurando varios días, sobre todo a raíz de la formación del Gobierno plural de izquierdas de Cataluña". De ahí precisamente partió la estrategia de exclusión al PP.
Llamazares aseguró que es imprescindible que se reforme el Senado porque "se está convirtiendo en una Cámara negra, no útil para el debate, sino peligrosa para la democracia, una puerta de atrás frente a la participación democrática del Congreso", aunque su reforma será una empresa "imposible" con el actual sistema. En este sentido, criticó la negativa del PP y del Gobierno a debatir su reforma, debate que sólo se abriría, dijo, si se rompe su mayoría absoluta y se forma "una mayoría distinta en el Senado", según informa EFE.
Contra el PP. El consenso de la exclusión
"Yo me pregunto si no merece la pena que haya una fuerte candidatura al Senado para enfrentarse al PP, una única candidatura presentada por todas las fuerzas pluralistas, federalistas y progresistas, por todos los que queremos un entendimiento", dijo, tras explicar que sería un sistema similar a la Entesa –que aglutina al PSC, ICV y ERC–, que "ha logrado un entendimiento en Cataluña".
En su discurso, Llamazares acusó al presidente del Gobierno, José María Aznar, de "ignorar o criminalizar la pluralidad política y territorial" cada vez que un partido plantea el debate, una actitud con la que "insulta a la inteligencia de los españoles todos los días". Además, se mostró convencido de que en las elecciones de marzo IU podrá mejorar su situación y esperó que junto con "otras fuerzas coaligadas" puedan formar un partido "potente en el Congreso" para romper la mayoría absoluta del PP, que no debe volver a ganarla "por salud pública".
En su último debate parlamentario como presidente del Gobierno, José María Aznar esgrimió el documento que firmaron Maragall, Carod y Saura por el que se comprometían a excluir al PP en cualquier escenario político, no sólo en Cataluña. El compromiso llega a prohibir pacto alguno con este partido. Aznar preguntó a la oposición si esas eran las ofertas de consenso y pluralidad que iban a propugnar y, en tono irónico, agradeció a Zapatero sus continuas ofertas de pacto.