L D (Agencias) El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, afirma que Ezker Batua (EB) votó a favor del Plan Ibarretxe en el Parlamento vasco porque, según dijo, la federación vasca "no quería aparecer bloqueando" la iniciativa y que surgiera "una crisis" previa a la convocatoria de las elecciones en Euskadi. No obstante, reconoce que hubiera preferido por parte Javier Madrazo, líder de EB "un voto más matizado", sobre todo cuando la propuesta de Estatuto "es consecuencia de un periodo de cruzada y bronca".
En una entrevista concedida a Europa Press, Llamazares no cree que el apoyo en el Parlamento vasco se deba a la pertenencia de EB al Gobierno de Vitoria y pueda ser entendido como un voto de "fidelidad", aunque reconoció que "existen servidumbres si se está en el Gobierno pero en minoría, porque el Gobierno vasco es mayoritariamente nacionalista". No considera que en esta materia, en referencia al Plan, haya habido un condicionante fundamental y cree que los factores de antes son los que más han influido, "mucho más incluso que la pertenencia al Gobierno vasco".
El líder de IU sostiene que Ezker Batua "está indisolublemente unida" a la organización federal y que "los compañeros vascos son leales al proyecto". Llamazares mantiene que, a pesar del posicionamiento de EB, la federación vasca comparte "la misma posición" con IU, en el sentido de que el Plan Ibarretxe "no es el Plan que necesita la sociedad vasca porque no integra a nacionalistas y no nacionalistas, y es un proyecto exclusivamente nacionalista". En este sentido, insistió en que hay coincidencia en esos aspectos pero "con diferentes sentidos del voto"; pero que, en cualquier caso, recalcó que la posición en el Congreso será proponer "una alternativa al plan que sea además integradora y federal".
El coordinador general de IU reconoce que hubiera deseado "un voto más matizado" por parte de Ezker Batua en el Parlamento vasco, "como un voto de abstención". "No ha sido así y ya tomaremos nuestras decisiones para que en el Congreso prevalezca la posición diferenciada de Izquierda Unida". Llamazares también entiende el voto favorable de EB, pero lo enmarca dentro de la coyuntura del País Vasco, afirmando que "es el lugar de España donde hay un debate político más autocentrado en un periodo de cruzada y bronca". En este sentido, considera que el Plan Ibarretxe "es hijo de la bronca entre el nacionalismo del PP y el nacionalismo vasco".
Con respecto a la entrada de la propuesta de Estatuto en las Cortes Generales, Llamazares se declara partidario de que "lo mejor es no enredar" y permitir que "los procedimientos funcionen". "Que funcione el procedimiento parlamentario, el diálogo y la negociación entre los Gobiernos. Esto puede rebajar la tensión y despejar las incógnitas que ahora existen con el Plan".
Llamazares cree que "hay que tramitarlo con normalidad, y eso quiere decir tramitarlo como proyecto de ley o de reforma de Estatuto. "Parece más oportuno como reforma, pero no hay que negar el debate en ningún caso. Pero negar el debate no significa no negar las posiciones propias", dijo.
Por último, el coordinador general explicó que si Ibarretxe decide finalmente convocar un referéndum, su celebración "sin un mayor acuerdo" entre las fuerzas políticas vascas "sólo abundará en la división de la sociedad vasca". "No sería positivo ni para Euskadi ni para el conjunto de España", recalcó.