(Libertad Digital) En declaraciones a La Mañana de Federico Jiménez Losantos, el presidente de Castilla-La Mancha ha reconocido que "hay que acostumbrarse a vivir con una tensión que ya está explicitada en el articulo 2 de la Constitución". En este punto, ha recordado que este artículo dice que España es la patria común e indivisible de todos los españoles y "desencadena una fortísima lógica hacia la unidad. Desde mi punto de vista debe prevalecer para asegurar la igualdad entre todos los españoles. Pero a renglón seguido dice que se reconoce la existencia y las peculiaridades de las regiones y las nacionalidades y se ampara ese derecho a la diversidad".
Ante esto y la peculiar interpretación que quieren hacer Maragall y sus socios independentistas y nacionalistas, Barreda ha insistido en que "lo único que planteo es que lo contrario de la igualdad no es la diferencia ni la diversidad, es la desigualdad y por tanto, se puede ser diversos, diferentes, pero hay que ser iguales: ante la ley, la igualdad real de oportunidades, iguales para la prestación de servicios".
Aunque no ha citado en ningún caso a la reforma del Estatuto catalán, no han faltado las referencias. La igualdad, ha recordado, "es posible en un Estado que es compuesto y complejo, pero que no puede estar acomplejado. El Estado no puede hacer dejación de sus responsabilidades mas importantes: garantizar la unidad de España y la igualdad entre todos los españoles".
Leguina y la confianza de Bono e Ibarra
La misma preocupación expresa esta viernes en ABC otro socialista: Joaquín Leguina. El que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, y ahora presidente de la Comisión de Defensa del Congreso, reconoce que "quien no esté preocupado por el Estatuto catalán, o tiene una bola de cristal o es un insensato". Él sí lo está porque "en una primera lectura" del texto catalán "lo que más me llamó la atención fue el tono a la defensiva, de miedo al otro..."
Ante la pregunta de si hubiera sido mejor pactar con el PP, Leguina es claro: "No tengo la menor duda. Un documento pactado con el PP asegura la estabilidad y no provoca la tensión que en estos momentos se ha creado. Y no me refiero a la tensión de los políticos, sino a la tensión que expresa la gente que te para por la calle".