(Libertad Digital) En la última entrada de su bitácora –que acompaña con una foto conjunta de las ministras Trinidad Jiménez y Carmen Chacón– Joaquín Leguina hace una analogía con combinaciones de alcoholes con "soda". Comienza contando la anécdota de un alcohólico: "Comencé por tomar whisky con soda y me sentaba mal; luego me pasé a la ginebra con soda y me fue peor. Ahora tomo vodka con soda y no he mejorado. Visto lo cual, he decidido prescindir de la soda".
En su explicación, dice que la "soda" es el elemento que culpa el nuevo socialismo por la derrota. Sin embargo, en su opinión el real responsable es la "sustancia común" que tenían algunos de los últimos candidatos como Trinidad Jiménez en 2004 o Miguel Sebastián en 2008. Esa "sustancia común", dice, es "ZP".
Por esa razón, apunta que "la persistente pérdida de peso electoral y de sustancia ideológica, analítica y, en general, social no se debe a la soda sino a las políticas erráticas del Gobierno" y para dar ejemplo se pregunta "¿Quiere alguien explicarme el porqué de los actuales amores de Blanco con Aguirre?"
Además de eso también recuerda una frase de Zapatero en su última visita a Barcelona acerca de que es el PP el que "quiere acabar con el bilingüismo en Cataluña". Y se pregunta: "¿En qué mundo vive este hombre para no enterarse de que quienes quieren acabar con el bilingüismo en Cataluña son los CiU y los del tripartito?"
Para terminar, y aunque admite el pésimo resultado socialista en la capital, dice que "nos podemos consolar mirando hacia Murcia o hacia la Comunidad Valenciana". Por eso concluye que "mientras el 'liderazgo' actual siga 'triunfando' con el Barça no ganaremos en Madrid… ni en Murcia, ni en Valencia. Eso es lo que conviene suprimir, y no la soda".