Joaquín Leguina es uno de los socialistas más críticos con la maniobra de Ferraz de imponer a Trinidad Jiménez en Madrid. En un artículo en El País titulado, La forja de un líder, se muestra muy crítico con los "paraidistas" y tras criticar a Zapatero recuerda a la actual ministra de Sanidad que en 2003 ya presentó las mismas promesas cuando fue candidata al ayuntamiento de Madrid y perdió "claramente".
"Y las perdió –conviene recordarlo- pese a que el PP pasaba entonces por muy bajos niveles de aprecio entre los madrileños a causa del apoyo que dicho partido estaba prestando en aquellos días a Bush".
Por ello, Leguina recuerda que "si los socialistas queremos ganar alguna vez las elecciones es preciso escoger entre el trabajo duro y las ideas por un lado, y el milagro mediático de última hora obtenido a base de fotos y eslóganes, por el otro". Tras esto, no dudo en decir que Tomás Gómez "tiene madera de líder", demostrándolo en Parla, "gestión más compleja y difícil que la que exige un Ministerio que apenas tiene competencias ejecutivas".
De este modo, el ex presidente de la Comunidad de Madrid indicó que "lo más sorprendente de este caso no ha sido la obcecación o error de un líder, sino el obsceno bombardeo al que ha sido sometido Tomás Gómez por parte de algunos muy directos colaboradores de Zapatero".
Igualmente, el socialista madrileño cree que detrás de las primarias en el PSM "o bien hay una operación interna, mediante la cual los padres de la idea de jubilar a Tomás Gómez lo que pretenden es quedarse con la finca o estamos ante algo más trascendente y duradero que afecta al partido en Madrid".
A su juicio, "la causa primera de los males del PSM radica en la escasez, detectable hace tiempo, de trabajo y de ideas. Un tándem imprescindible para hacer partido".