"Dios mío, mi nieto, mi hijo porque lo crié yo. Es un niño de lo mejor. Le obligaron, le dijeron que iba en misión humanitaria y le llevaron a una guerra", exclamó ante los medios de comunicación López entre lágrimas, acompañada por su marido también muy emocionado en la entrada del domicilio familiar ubicado en la calle Teobaldo Power número 43 en el barrio de Escaleritas en la capital grancanaria.
La mujer, que precisó asistencia sanitaria tras conocer la noticia, comentó que Cabello Santana "venía en abril" tras estar en Afganistán. Durante la jornada se vivieron momentos emotivos entre familiares y amigos que se acercaron hasta la vivienda, así como militares amigos del cabo del contingente español fallecido que quisieron expresar sus condolencias a la familia.
Un amigo de Cristo Ancor Cabello Santana, Aridane Coronet, le describió como "un chico normal, gente humilde y normal". "No me salen las palabras, lo siento", añadió el joven, que dijo acompañar en el sentimiento a la familia.
En los mismos términos se expresó Alexanco Martín, que regenta una peluquería cercana, y que describió a su vecino como un "muy buen chico". "Es mala suerte, me enteré esta mañana, le vi antes de marcharse para allá y nos quedamos fríos hoy cuando nos enteramos. Es un palo grande para todo el barrio porque es un chico joven de 25 años de edad y con un niño recién nacido que no tiene ni el año todavía", aseguró Martín, que añadió que "se dice que en 20 días estaba aquí y le relevaban". Afirmó que Cabello Santana llevaba siete años como cliente suyo en la peluquería.
Igualmente, el presidente de la asociación de vecinos Avesca, Juan Bolaños, se puso a disposición de la familia a quienes ofreció total colaboración. "La asociación de vecinos va a estar siempre con ellos", indicó, al tiempo que subrayó que la familia del fallecido "está destrozada".
Los vecinos de la zona expresaron su pesar ante la muerte del joven, suceso que ha caído "como un jarro de agua fría", según declararon algunos de ellos que prefirieron guardar el anonimato. "Es una pena, esta familia es buena gente y el chico ha tenido mala suerte", señaló una anciana, que reconoció que se enteró por la televisión.
Durante el día, algunos soldados enviaron mensajes tranquilizadores a sus familias en el archipiélago, en los que les decían que un compañero había fallecido, pero que ellos estaban "bien".
El cabo Cristo Ancor Cabello Santana, natural de Las Palmas de Gran Canaria y de 25 años, había ingresado en el Ejército de Tierra en 2003. Pertenecía a la especialidad fundamental de Infantería Ligera y se encontraba destinado en el Regimiento de Infantería Ligera 'Soria 9', con base en Fuerteventura.