(Libertad Digital) En la entrevista que recoge este sábado El País con Trinidad Jiménez, la secretaria para Iberoamérica revela nuevos datos sobre el incidente entre el Rey y Hugo Chávez, agravada durante esta semana por la escalada de insultos del mandatario venezolano que sigue sin recibir una respuesta contundente del Gobierno. Jiménez comienza diciendo que lo ocurrido le sorprendió, porque "no estaba previsto". "Incluso Chávez y el Rey habían bromeado antes de empezar", indicó.
Según Jiménez, Chávez saludó al monarca diciendo "a sus órdenes, mi majestad". La respuesta del Rey, en "su tono campechano", fue "pues mucho a mis órdenes, pero deja de decir esas cosas". El problema llegó, contó Jiménez al periodista, con el discurso de Daniel Ortega y la réplica solicitada por Zapatero. "Ellos no se quedaron callados y cuando empezaron a faltarles los argumentos, comenzaron las descalificaciones".
A Jiménez, según cuenta, no le sorprendió que el Rey se fuera. "Defendía a Zapatero y España", indicó a El País. La versión de Moratinos y posteriormente de Moraleda era que el gesto del Rey había sido pactado con el Gobierno. "El incidente aislado parecía más fuerte, pero allí se entendía muy bien. Ahora, tenemos que encapsularlo", indicó la socialista al diario de Prisa.