L D (EFE) El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, afirmó en una rueda de prensa en Bilbao que apoya y aplaude los cambios introducidos en el Gobierno. "Se pone al mando del proceso a quien ya lo estaba dirigiendo desde la sombra desde tiempo atrás, todos los conocían o intuían", dijo en referencia a Alfredo Pérez Rubalcaba. De José Bono, consideró que "se orilla lo que pudiera ser un obstáculo" porque, de las declaraciones realizadas por el hasta ahora titular de Defensa, "cabía inferir que no compartía del todo la línea que se seguía".
"Si el presidente del Gobierno, que es quien está posesión de toda la información, considera que con estos cambios se avanza con más rotundidad y claridad, no nos queda sino apoyarlos y aplaudirlos", declaró el portavoz del Grupo Vasco. Erkoreka recalcó que toda crisis de gobierno "tiene un sentido político, una veces más claro y otras veces menos, y nosotros apreciamos uno claro: reforzar el proceso de paz iniciado".
La interpretación de la crisis que hizo el coordinador general de IU fue muy similar. Según Gaspar Llamazares, la presencia de Rubalcaba supone "una apuesta por el proceso de paz". "Zapatero ha puesto al capitán del barco al frente del proceso de paz", dijo el líder de IU, al recordar que hasta ahora Rubalcaba había liderado la política antiterrorista del PSOE, "incluso en tiempos de gobierno del PP". Respecto a Bono, señaló que por lo que él conoce, "probablemente" han tenido más importancia los factores personales a los políticos.
Desde CiU también se ha valorado positivamente el nuevo puesto de Pérez Rubalcaba. El portavoz del partido en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, aseguró que el Ejecutivo gana con él "un excelente ministro". Respecto al saliente ministro de Defensa, Duran manifestó que, sin él, al Gobierno de Zapatero "le faltará cierta salsa, perderá la chispa que conllevan las salidas de Bono en materias que no son estrictamente de su Ministerio". De su gestión hizo "un balance moderadamente positivo" y recordó que Bono señaló recientemente que se sentía "cansado" y que había una "circunstancia personal" que le obligaría a dejar su cargo.
Paulino Rivero, presidente de Coalición Canaria (CC), coincidió con el resto en creer un "acierto" el nombramiento de Rubalcaba, al que calificó como una persona "con gran flexibilidad, capacidad de diálogo y talla política". En cambio, expresó sus dudas respecto a que la salida de Bono se deba a una petición suya o a discrepancias con el presidente del Gobierno. Rivero "saludó" el cambio de José Antonio Alonso porque "no se ha distinguido por su sensibilidad" en asuntos como la inmigración en Canarias.
Varios de los presidentes autonómicos reaccionaron a la remodelación del Ejecutivo y, en concreto, el de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que sustituyó a Bono al frente de esta región, dijo que el ministro de Defensa, al presentar su dimisión por razones personales y familiares, ha querido "hacer una inflexión en su vida personal y en su trayectoria familiar".
El presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, aseguró que Bono "fue un buen ministro" y consideró "acertado" el nombramiento de Rubalcaba como titular de Interior.
El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dijo creer que en los cambios ha podido influir el alto el fuego declarado por ETA, aunque matizó que el presidente del Gobierno es quien tiene "la responsabilidad y la explicación".
El presidente andaluz y del PSOE, Manuel Chaves, aseguró que la remodelación "no se puede denominar bajo ningún concepto una crisis de gobierno, sino simplemente un cambio, un reajuste".