He ahí la clave de su prevaricación, la que proporcionó el mismo Garzón.
A los que yacen en fosas por "actos presumiblemente delictivos" (por usar la demagoga prosa de EL PZAIS) asesinados en la guerra por el doctor honoris causa Carillo y Cia. a esos se les aplica la Ley de AMnistía y se tilde al denunciante de "mala fe".
Por Cuando se trata de los que yacen en fosas "por actos presumiblemente delcitivos" (por usar la hipócrita y cínica prosa de EL PZAIS) asesinados por el bando franquista, entonces no aplica la Ley de Amnistía.
EL mismo Garzón proporciona la muestra de contraste de su prevaricación, basada en sus arraigadas creencias ideológicas.
PD: Por cierto, Cebrían, majo: no eran presuntos actos delictivos, era una guerra civil. Preguntaselo si tienes dudas, a los asesinados o despellejados en la zona "republicana".
No sólo hijo de falangista, él mismo pasaba por falangista, otra cosa es que luego mirara para otro lado.
El señorito Cebrián, que debía ocupar la letra D en la RAE, de desmemoriado, tiene la V de villano, que también le cuadra.
Es cierto que la inquina de Cebrián contra falangistas, como su padre, y franquistas, como su padre, es de sofá de psicoanálisis. Sin embargo, me parece demasiado suave. Cebrián es una persona sin vergüenza alguna porque pretende que nadie recuerde que él mismo fue un colaborador del franquismo y director de TVE en tiempos de Franco, época en la cual no se daba este cargo a los enemigos. Se daba a los amigos de confianza y, a veces, a los adulones. Encima pretende ser el repartidor de los carnets de limpieza de sangre democrática. Debe ser por lo que oyó de joven sobre los carnets de limpieza de sangre falangista. Un verdadero impresentable que ojalá dure muchos años, porque de esa manera nos vamos a divertir largo tiempo. ¡Qué buena época aquella de los serenos de Madrid aunque a veces nos tocara probar lo duro de sus "chuzos". Sigue divirtiéndonos, por favor. Bocona