Las ONG andaluzas se desdicen de un comunicado crítico con la Junta

Lamentablemente, el que paga manda y el régimen controla. La Coordinadora Andaluza de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (CAONGD) –que aglutina a un total de 61 entidades que trabajan en cooperación internacional desde Andalucía y que ha sido tradicionalmente dominada por el PSOE a través de Manuel Martínez Ocón – difundió ayer un comunicado en el que ensalza la "política general" de cooperación al desarrollo llevada a cabo por la Junta de Andalucía, de la que dice sentirse "copartícipe".

Pero el pasado 10 de noviembre, la misma Coordinadora, en la que ya no está Ocón, solicitó que todos los agentes que reciben ayudas de la Junta para cooperación internacional (sindicatos, fundaciones, etc.) se sometan a los mismos controles que las ONG, y por tanto no haya ninguna discriminación. ¿Qué ha pasado? Que estamos en el debate de Presupuestos y alguien de la Junta habrá advertido a alguien de las ONG que las cifras pueden rebajarse si las críticas siguen.

Mientras que a las ONG andaluzas se les impone que se presenten a un concurso público, se les exige que pongan al menos el 20% del proyecto cuya financiación solicitan y se les limitan los máximos y mínimos tanto en ayuda internacional como en Andalucía, otros beneficiarios de las subvenciones de la Junta para ayuda solidaria exterior, como UGT, CCOO, ayuntamientos socialistas y fundaciones vinculadas a sindicatos, a la Junta o al PSOE perciben estos fondos vía adjudicaciones a dedo, del 100 por 100 habitualmente de lo solicitado.

"La cooperación andaluza cuenta con diversos actores además de las ONGD (Junta de Andalucía, universidades, sindicatos, organizaciones empresariales y entes locales), lo que nos parece una riqueza. Sin embargo, consideramos que, sin dudar de la existencia de controles, a todos debe exigirse lo mismo que se nos exige a las ONGD respecto a la concesión y justificación de la forma en la que se emplean los fondos", decían hace dos semanas.

Incluso exigían que se revisara "a fondo el papel que juegan las grandes fundaciones públicas como la Fundación Tres Culturas".

Pero eso fue hace dos semanas. Ahora, cuenta El Mundo, no se sienten discriminadas, afirman recibir más dinero que nadie, defienden que se dialoga y se busca consenso, sobre todo con la CAONGD. Ya no dicen una palabra sobre la realidad de que la Junta es la que menos dinero aporta: un 30%, para cooperación deja en manos de la ONG mientras que Madrid, País Vasco o Valencia dan entre el 75 y el 80% del dinero de cooperación a las ONG.

Por eso, alguien debe haber recordado a estas 61 organizaciones que han recibido 435.900 euros de la Junta como subvenciones de carácter excepcional. El pasado 29 de marzo el BOJA publicó tal subvención dada sin concurrencia pública y sin ninguna de las exigencias que tienen el resto de ONG.

 
Este es el comunicado que ya no destaca la CAONGD que ni siquiera aparece destacado en su página web:

La Coordinadora Andaluza de ONGD, que aglutina a 61 entidades que trabajan en cooperación internacional para el desarrollo en y desde Andalucía, lamenta profundamente que la Junta de Andalucía haya reducido su partida de AOD para 2011 en un 16%, pasando de los 112 millones de euros destinados en 2010 a esta finalidad a 94 millones para el próximo año.

En marzo de 2004, todos los partidos políticos andaluces con representación parlamentaria firmaron un Compromiso Andaluz por la Solidaridad en el que acordaban que en el curso de esa legislatura se alcanzara el 0'35% del presupuesto total de la Junta de Andalucía dedicado a cooperación, como paso previo para llegar en la siguiente legislatura —por tanto, en 2012— al 0,7%. Ese compromiso se recogió en el Plan Andaluz de Cooperación 2008-2011, avalado por el Parlamento de Andalucía.

Tras varios años de importantes crecimientos, que han convertido a Andalucía en la comunidad que más AOD aporta en términos absolutos, los presupuestos andaluces para 2011 suponen el primer gran retroceso en 15 años. Para José María Castells, presidente de la CAONGD, "esa es para nosotros la verdadera mala noticia de la cooperación andaluza. Porque el recorte supone no cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y eso tiene un coste humano".

Para la CAONGD, la Ayuda Oficial al Desarrollo no es un lujo para tiempos de bonanza, ni una limosna para cuando las arcas están llenas. Es una necesidad vital para millones de personas, es un imperativo ético y moral que responde a criterios de justicia, además de constituir un compromiso firmado y una obligación de los poderes públicos. Detrás no hay estadísticas, ni porcentajes... Hay pueblos, comunidades, sociedades, personas, alimentos, pozos de agua, escuelas, medicamentos, centros de salud...

La importancia de una sociedad concienciada

Dentro de ese compromiso por la erradicación contra la pobreza y el hambre y por el desarrollo en los países empobrecidos, la educación para el desarrollo y la sensibilización de la población andaluza aparecen desde hace décadas como instrumentos imprescindibles de cooperación. Nada cambiará en el Sur si no cambian las actitudes, valores y comportamientos sociales y políticos en los países ricos. La CAONGD considera incuestionable que la AOD también se destine a este aspecto esencial del trabajo de cooperación, que para las ONGD debería recibir al menos el 10% del presupuesto total de cooperación para el desarrollo.

La cooperación andaluza cuenta con diversos actores además de las ONGD (Junta de Andalucía, universidades, sindicatos, organizaciones empresariales, entes locales), lo que nos parece una riqueza. Sin embargo, consideramos que, sin dudar de la existencia de controles, a todos debe exigirse lo mismo que se nos exige a las ONGD respecto a la concesión y justificación de la forma en que se emplean los fondos.

Concretamente, es una reivindicación de la CAONGD que los fondos de educación para el desarrollo y sensibilización estén más compensados entre las organizaciones de la sociedad civil y la propia Junta de Andalucía, recogiendo el papel fundamental que juega en la misma las ONGD. Aunque pueda considerarse legítimo que exista una cooperación que promueva una Cultura de Paz, creemos que se debe revisar a fondo el papel que juegan en la misma las grandes fundaciones públicas, como la Fundación Tres Culturas.