L D (Europa Press) Con motivo del aniversario del fusilamiento de dos etarras el 27 de septiembre de 1975, los radicales celebran cada año un acto en homenaje a todos los miembros de la banda muertos. El entorno de ETA ha creado en el monte Aritxulegi (Guipúzcoa) un "bosque de los gudaris", con un roble por cada uno de los fallecidos y en esta ocasión el lema de la convocatoria era "Izan direlako gara, garelako izango dira" (Porque han sido somos, porque somos serán).
El evento estuvo en todo momento supervisado por miembros del entorno proetarra que montaron controles de acceso al monte Aritxulegi y sólo se supo de la irrupción de los terroristas cuando "Gara" y "Berria" lo recogieron en sus páginas al día siguiente, el domingo.
En el transcurso del acto hicieron acto de presencia los tres encapuchados, vestidos con ropa oscura y dos de ellos portando sendos fusiles G-3. Estos flanquearon a un tercero, que subido a la tarima colocada allí por los organizadores, leyó en euskera el comunicado de la banda terrorista.