Las facturas entregadas por Saiz ofrecen muy pocas explicaciones

En una nueva exclusiva alrededor de este tema publicada por El Mundo, Casimiro García-Abadillo cuenta este martes que los papeles presentados por Saiz tras su comparecencia parlamentaria de la pasada semana no ofrecen explicaciones satisfactorias sobre las dudas que ha generado su gestión.

Más bien al contrario, las seis carpetas de documentos podrían despertar no pocas suspicacias pues reflejan cómo el CNI adelantaba algunos pagos a su director que éste luego devolvía por un peculiar método: firmando cheques en lugar de realizar transferencias bancarias.

Por este llamativo método se habrían abonado hasta 38.000 euros a diversas empresas que hicieron reformas en la vivienda de Saiz que nada tenían que ver con la seguridad: arreglo de humedades o reparaciones en puertas y ventanas. Este y otros gastos fueron "devueltos" por Saiz al CNI a través de cinco cheques bancarios entregados el mismo día, el 6 de julio de 2005.

En la documentación entregada por Saiz se descubre también que el directivo pagó parte de sus gastos en obras en metálico, en algunos casos por un importe cercano a 14.000 euros y en otra ocasión por 5.000 euros.

Los impuestos, a costa de la "empresa"; los viajes, no se sabe

Otra de las peculiaridades que se ha desvelado gracias los documentos presentados por el propio Saiz es que encargó a funcionarios del propio CNI que realizasen su declaración de la renta en el año 2006 e incluso, al resultar esta positiva, se abonó con dinero del Centro que luego fue devuelto por Saiz con otro cheque, por importe de 1.141 euros. Curiosamente, este cheque se entregó de nuevo con un segundo, en este caso por 1.980 euros, en concepto de "adquisición de material y enseres".

En cuanto a sus famosos viajes de placer, la documentación aportada por Saiz no justifica en realidad que estos hayan corrido a cargo del director del CNI, ya que sólo se presentan billetes de avión y algunas facturas hoteleras, siempre parciales y en algunos casos pagados con una tarjeta de crédito en la que no figura el nombre de Saiz.

Incluso la factura del alquiler de la embarcación en la que aparecía fotografiado mientras pescaba en la costa senegalesa no está firma por el propio Saiz sino por otra persona bajo las iniciales P.A. (Por Autorización).

Incluso de otros dos de los viajes de placer que según denunciaron funcionarios y directivos del propio CNI habían sido costeados por el centro no hay ningún tipo de factura o justificación entre los papeles entregados por Saiz al Congreso.