(Libertad Digital) El estratégico punto del estrecho de Gibraltar, cuyo control siempre ha sido de vital importancia, ha dejado a España en un grave segundo plano debido a la pérdida de peso político y militar del Gobierno de Rodríguez Zapatero, según informa ABC.
Esto está siendo aprovechado sobremanera por Reino Unido, Francia y Marruecos, el país más beneficiado por la actuación española. De hecho, se cree que Estados Unidos ha decidido que el control de la parte sur quede en manos de Marruecos y la norte de Reino Unido. Además, el país africano ha aprovechado la permanencia de Robert Gates, muy crítico con Zapatero, al frente de la Secretaría de Defensa del Ejecutivo Obama.
El Ministerio de Defensa ha decidido reestructurar el Mando de Artillería de costa de la zona del Estrecho y rebajarlo a regimiento lo que ha provocado el desmantelamiento de buena parte de las piezas. Este hecho, unido a la disolución de dos banderas de la Legión y del Cuartel General de Tarifa ha hecho saltar todas las alarmas y ha creado un gran malestar. El estamento militar ha criticado esta decisión porque aseguran que "tenían un enorme prestigio no sólo en el Campo de Gibraltar, sino también en la OTAN".
Analistas consultados por ABC relacionan esta cadena de decisiones con los favores que Rodríguez Zapatero debe a políticos como Sarkozy. "Tal vez estamos pagando los favores del G-20, a cambio de que el control del Estrecho pase a quien siempre quiso tenerlo: Gran Bretaña y Francia. La presión de Alemanía hizo que España, potencia menor, obtuviera el protectorado de la zona norte que ahora perdemos".
Además, en el distanciamiento de EEUU con España y su progresivo acercamiento a Marruecos destaca el interés de las autoridades estadounidenses de instalar el Africom (Comando Africano de Estados Unidos) en Marruecos en detrimento del estado español. El país africano quiere aprovechar todos los medios para ser "la potencia amiga" de Estados Unidos en el estrecho. Incluso toda esta maniobra tiene un apoyo manifiesto de Nicolas Sarkozy que quiere extender la influencia de Francia en una zona "hasta ahora de influencia española".