Está claro que han mentido.
La mentira no es una buena credencial en nadie, menos en quien puede regir los destinos colectivos.
La mentira, debe tener consecuencias. Rajoy, Cospedal y todo el equipo directivo del PP en Génova han mentido a los españoles.
Si han mentido una vez, innecesariamente, lo harán cuantas veces lo crean "necesario".
No son fiables.
Deben dimitir.