La "primera en la frente", decíamos de pequeños. Pues mientras que el PSOE niega que el Parlamento Andaluz constituya una comisión de investigación sobre la Operación Poniente y El Ejido que implica, cuando menos, a dos consejeros y a tres altos cargos del PSOE de Almería, pretende que el mismo Parlamento condene a Esperanza Aguirre por haber dicho que Zapatero venía a Andalucía a reconquistar el voto perdido con dinero público a través del nuevo PER.
La excusa aducida por el nuevo portavoz socialista, tras hablar de "transparencia", para negarse a constituir la Comisión de Investigación es que la Cámara "está para lo que está". Al parecer, no para investigar uno de los más escandalosos casos de corrupción que afectan al PSOE, sino para condenar a presidenta de Madrid.
Mario Jiménez anunció que el PSOE no apoyará la creación de una comisión de investigación sobre la "Operación Poniente" en el seno del Parlamento de Andalucía, tal y como han reclamado tanto PP como IULV-CA. Es la costumbre, una costumbre que ensombrece a las primeras de cambio el supuesto deseo de "regeneración" de Pepe Griñán.
La dos últimas se constituyeron en 1995, en virtud de la mayoría parlamentaria que ostentaban PP e IU: una, el 26 de septiembre, relativa a los fondos invertidos en la Expo 92; y otra, el 10 de noviembre, sobre el proceso de fusión de la Caja de Ahorros de Jerez y la Caja San Fernando de Sevilla, con especial atención a las presuntas condonaciones de varios préstamos personales destinados a financiar al PSOE. Según los datos del PP, desde entonces se han rechazado más de cien peticiones.
Los argumentos aportados por el nuevo portavoz para negarse a la Comisión son cuando menos sorprendentes. "Sería pervertir el funcionamiento del Parlamento. La Cámara está para lo que está y no para las estrategias partidistas", dijo. Al parecer desconoce que entre las funciones del parlamento está la constitución de comisiones de investigación. Eso sí, al mismo tiempo, el portavoz socialista afirmó que su objetivo se basaría en el "principio de transparencia y apertura" para conseguir el "reforzamiento del papel del Parlamento".
Añadió, según la Razón, que el PSOE siempre ha defendido que la trama de El Ejido no les afecta a ellos sino al PAL y que, en todo caso, también el PP podría estar implicado. De hecho, en el último Pleno, el por entonces consejero de Presidencia –hoy de Economía–, Antonio Ávila, aseguró a una pregunta sobre el caso de la diputada popular Rosalía Espinosa que "lo que a mí, a lo mejor, no me resulta entonces tan comprensible es que también estén apareciendo en la prensa conversaciones de miembros del Partido Popular con estos señores (los imputados del PAL)". De hecho, el alcalde de El Ejido en prisión, Juan Enciso, fue miembro del PP.
Condenar a Esperanza Aguirre sí es función del Parlamento andaluz
La frase de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en la que acusó al Gobierno de estar utilizando el dinero de los contribuyentes para «dar pitas, pitas, pitas», poniendo como ejemplo el subsidio agrícola, es considerado. como también es costumbre, un filón para el PSOE, que refuerza su mensaje de que la derecha "desprecia" a Andalucía.
El PSOE, en la Junta de Portavoces, va a proponer una moción de reprobación o rechazo –Jiménez no quiso concretarlo– contra las palabras de Aguirre para que se vote en el próximo Pleno de la Cámara El portavoz socialista aseguró que su grupo espera que PP e IU se sumen.
Pero la campaña no se quedará ahí. Jiménez anunció una "intensa campaña" del PSOE-A en la región para dar respuesta a los "improperios de la derecha", lo que incluiría mociones de condena en todos los ayuntamientos. Mientras, el vicepresidente de Madrid, Ignacio González, calificó la estrategia socialista de "intento de desviar la atención".
Recuérdese que la condena de la "per-suasión", por decirlo suavemente la influencia política que ha tenido el PER en el sostenimiento del gobierno socialista, ha sido formulada desde tiempo inmemorial por numerosas personas y partidos, desde Diamantino García, el cura de Los Corrales, hasta el PP pasando por no pocos miembros de Izquierda Unida.