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La Red Feminista cree acertado aunque "frívolo" que Maragall se compare con una maltratada

La portavoz de la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género, María Ángeles Álvarez, ha preferido arremeter contra Ana Botella que contra Maragall. Álvarez ha dicho que Ana Botella "salió en defensa de un condenado por acoso sexual como el ex alcalde de Ponferrada", por lo que es "la menos indicada para recriminar" algunas actitudes. Del presidente de la Generalidad sólo dice que fue frívolo y se equivocó al compararse con una mujer maltratada por la presión de la crisis de Cataluña.

L D (Agencias) Álvarez se ha referido a las declaraciones de Ana Botella que ha asegurado, en "El programa Ana Rosa" de Tele5, echar de menos una protesta formal de las organizaciones feministas ante las palabras de Pasqual Maragall en las que comparó la situación de su gobierno con la de una mujer maltratada.

En declaraciones a la agencia EFE, la portavoz de la Red Feminista ha señalado que Botella "es la menos indicada para recriminar" la actitud de las organizaciones de mujeres porque "salió en defensa de un condenado por acoso sexual como el ex alcalde de Ponferrada", Ismael Álvarez Rodríguez.

Por ello, ha considerado que la concejal ha utilizado "de forma torticera" las declaraciones del presidente de la Generalidad y ha recordado que su organización ya se pronunció el domingo sobre este asunto. "Ya dijimos que si Maragall lo que pretendía es describir una situación de agobio y de acoso sistemático, ha descrito perfectamente la situación", aunque ha añadido que "la utilización (del símil) no ha sido muy acertada" y que "ha frivolizado". En opinión de Álvarez, este debate generado en torno a las declaraciones de Maragall "en nada beneficia a las mujeres maltratadas, me parece un exceso", ha añadido.
 
Esta Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género, en teoría, lucha contra la discriminación de la mujer en cualquier parte del mundo. Sin embargo, aunque sí trata las ablaciones, en su apartado "integrismos" dedica un monográfico al catolicismo como principal opresor de la mujer. Defensores del laicismo, los miembros de esta Red solicitan firmas "contra el integrismo católico y por la igualdad de derechos" y consideran a Esperanza Aguirre como un ejemplo del "nuevo integrismo".
 
Por su parte, Marta Selva, presidenta del Institut Catalá de la Dona, que opina que la afirmación de Pasqual Maragall de que el gobierno catalán "se siente a veces como una mujer maltratada" no "debe sacarse de su contexto y, en cambio, sí debe valorarse el compromiso del ejecutivo para erradicar la violencia hacia las mujeres". La consejera de Bienestar y Familia de la Generalidad, Anna Simó, defendió también que las palabras del president "no se deben sacar de contexto ni elevarse de categoría" y afirmó que "sería tramposo y una frivolización" descontextualizar las declaraciones. Por su parte, la presidenta de la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas, Angelina Uríos, considera que el símil del presidente de la Generalidad no es "desafortunado". "Si el presidente se siente maltratado es el mejor símil que podía encontrar", afirmó Uríos a Europa Press, y añadió que ello "es un reconocimiento del dolor de las mujeres maltratadas".  

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