LD (P. Montesinos - A. Martialay) La Asociación de Abogados Demócratas por Europa, que llevó a Francisco José Alcaraz a sentarse en el banquillo de la Audiencia Nacional por presuntas injurias y calumnias graves contra el Gobierno, sigue intentado criminalizar al ex presidente de la AVT. Si en su día el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno acordó el sobreseimiento de esta causa, ahora un auto emitido por la Sala de lo Penal pide al instructor que resuelva dicha querella.
Concretamente, estas fueron las frases utilizadas por EDADE para poder acusar a esta víctima de ETA:
-- "La ruptura del diálogo tras el atentado de la T4 es un paréntesis que tanto ETA como el Gobierno han ideado para retomar el proceso".
-- "El diálogo con ETA supone legitimar los cientos de asesinatos y los miles de heridos provocados por la barbarie terrorista".
-- "Zapatero es el embajador de ETA, el presidente hace tiempo que habla, siente y padece como los propios terroristas".
Sin embargo, Ismael Moreno acordó el sobresimiento provisional de la causa y el consiguiente archivo de la querella. El juez argumentaba que no era competente para pronunciarse, ya que reconocía que no había injuria alguna contra el "Gobierno de la Nación".
Una decisión que no bastó a la Asociación de Abogados Demócratas por Europa, que recurrió la decisión a través de "un escrito amenazante" a la sala de lo Penal de la sección cuarta de la Audiencia Nacional. Ahora esta Sala ha dictaminado, según refleja el auto Nº279/08 al que ha tenido acceso Libertad Digital, devolver la querella al despacho del juez Moreno, que tendrá que resolver el caso.
En declaraciones a Libertad Digital, Francisco José Alcaraz considera que está siendo objeto de "un acto de venganza" por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que incluye la retirada de su escolta oficial hace pocos días. Sobre ADADE, recuerda que dicha asociación está íntimamente relacionada con el PSOE, "por lo que Zapatero o Rubalcaba podrían haber acabado con esto".
Una campaña "de acoso y persecusión" que ha contado con la oposición de muchas víctimas del terrorismo así como de importantes dirigentes del Partido Popular del País Vasco. Así lo pudo comprobar después de que Interior le retirara el servicio de escolta sólo seis meses después de dejar la presidencia de la AVT. Sin embargo, le duele "el silencio y la actitud equidistante" de quienes ha representado, en referencia a la actual dirección de la Asociación Víctimas del Terrorismo.
"Duele mucho que los golpes vengan de tu propia casa, yo he estado defendendiendo la memoria de todos, también de quienes hoy dirigen la AVT, y no sólo de mi familia", asegura. Para Alcaraz, ejemplo de esa "equidistancia" es el comunicado de la asociación mayoritaria de víctimas cuando le fue retirada la escolta.
En este sentido, insiste en que las víctimas no puede fiarse de un Gobierno que no dudó en mentirles cuando negociaba con ETA. "La direcicón de la AVT, con gran parte de la sociedad, ha caído en el buenismo, en confiar en un Gobierno que miente", ha sentenciado.