¡Vaya pandilla de ladrones! ¿De qué sirve que el organismo que tiene que controlar las cuentas públicas esté controlado por los que tiene que controlar? Los valores de honradez y principios morales ya no existen, no sólo en la política sino tampoco en la sociedad, cuando se permite que todo esto esté pasando. El Presidente de la Cámara de Cuentas se las ve y se las desea para aprobar lo imposible, la Presidencia del Parlamento andaluz hace la vista gorda, la oposición mutis por el foro, y mientras, los socialistas (socialistos) que gobiernan (más bien, desgobiernan) desde que se implantó este desastroso sistema de Autonomías, ¡robando a manos llenas y sembrando la corrupción en todos los estamentos públicos y privados!, porque la semilla de la corrupción germina rápida y destructivamente. ¿Es esto lo que queremos?