(Libertad Digital) El diputado popular Luis Peral ha confirmado, a través de un comunicado, que conoció, antes del día 10 que había "malestar" en el grupo socialista de la Asamblea por boca de un diputado del PSOE (José Manuel Franco Pardo)aunque ningún caso "insinuó" que esas diferencias pudieran desembocar en los hechos protagonizados por Tamayo y Sáez. En la entrevista de Gallardón concedida al diario “El Mundo” no se dice que en esa conversación trascendiera la jugada de Tamayo y Sáez.
Peral añade en su comunicado, que la causa de este malestar se debía a que el diputado Tamayo quería ser consejero de Justicia del Gobierno regional y, al parecer, “esa cartera la iban a ostentar la señora Mestre o el fiscal Bermejo". El ex consejero de Trabajo en el anterior gobierno regional de Gallardón añade que "cualquier declaración, insinuación o comentario acerca de este tema y que no se ciña a lo anteriormente expuesto es falso".
José Manuel Franco, hombre de Cabaco
Este martes, "El Mundo" publicó una entrevista con Gallardón en la que aseguró que un socialista le dejó caer al ex consejero de Trabajo Luis Peral, la “fuerte inquietud” existente en el seno de la FSM que podría desembocar en alguna “actitud de protesta”. El socialista es José Manuel Franco, guerrista y hombre de confianza de Cabaco.
La cadena SER no tardó en ponerse en contacto con él. Es el número 11 de la lista de Simancas, guerrista y mano derecha de quien iba a convertirse en presidente de la Asamblea de Madrid si Tamayo y Sáez no hubieran ejecutado su plan. Antes de la espantada comió en un restaurante de la calle Corazón de María con el ex consejero de Trabajo Luis Peral. Según él, Gallardón miente al decir este martes en "El Mundo" que un socialista había dejado caer dos días antes que algo raro iba a ocurrir.
Franco Pardo asegura que la comida fue en la víspera de la espantada y no dos días antes. Eso es todo. Por lo demás, confirma que le trasladó a Luis Peral la “inquietud” que había en el PSOE por los futuros nombramientos de consejeros "pero en ningún caso las supuestas intenciones de los dos diputados tránsfugas". Explica, en declaraciones a la SER que esa inquietud es normal en cualquier partido cuando hay traslado de poder y nuevos nombramientos. De hecho, lo trató como “temas menores”.
Preguntado en el programa Hora 14 de la SER por si se atreve a asumir el reto lanzado por Ruth Porta, José Manuel Franco aceptó "mantener un careo público" con Peral para demostrar que no hubo tal alerta sobre una posible maniobra de Tamayo y Sáez. Según Franco, Gallardón "está intentando desviar la atención hacia un humilde diputado que al lado de quien quiere ser el mejor presidente del mundo, presidente del Gobierno. Soy muy poca pieza yo para alguien a quien le gusta la caza mayor".
Según las declaraciones del número 11 de Simancas a la SER, entre los “temas menores” que trataron Franco y Peral en el restaurante (dos días antes de la espantada, según Gallardón; la víspera, según Franco) había reparto de poder. La versión de Franco es que fue el propio Peral quien le citó a comer pensando que el socialista ocuparía alguna consejería. Pero el guerrista le dejó claro que los únicos puestos asegurados eran los de Soledad Mestre, Carlos Westendorp e Inés Alberdi. Fue entonces, según su versión, cuando le transmitió al popular la “inquietud” en las filas del PSOE ante los nuevos nombramientos.
”Cabreo” de Tamayo, según Güemes
En este contexto, hay que atender a las últimas declaraciones del portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid, Juan José Güemes. Dice que, según contó un diputado del PSOE a uno del PP antes de la sesión constitutiva de la Cámara, "Tamayo estaba muy cabreado porque tenía la expectativa de ser consejero de Justicia y parecía que la decisión de Simancas estaba en si se la daba a la señora Mestre o al fiscal Bermejo".
Según destaca la agencia EFE, Güemes explicó que el diputado del PSOE le dijo al del PP que "eso podía salir por cualquier sitio", aunque añadió que el diputado popular "desde luego en ningún momento tuvo ninguna información sobre que ese cabreo pudiera suponer el desenlace bochornoso al que nos condujo el señor Simancas el pasado día 10". El portavoz popular hizo estas declaraciones en conferencia de prensa en el parlamento madrileño, donde distribuyó una nota interna del sindicato UGT para demostrar que "en el entorno socialista se le atribuía a Tamayo la consejería de Justicia". Bailan en este caso las posibles consejería que se atribuyen a Tamayo. Podría ser la de Medio Ambiente pero, en cualquier caso, lo que parece probado es que el diputado rebelde no vio colmadas sus aspiraciones.
Otra vez Mamblona, esta vez con AGECOVI
Según Güemes, esta "frustración de expectativas" de Tamayo, unida a la firma por parte del candidato socialista Rafael Simancas de un acuerdo con la asociación de cooperativas AGECOVI, "detrás de la cuál está el omnipresente Enrique Benedicto Mamblona" (esposo de la portavoz adjunta del PSOE. Ruth Porta), para construir 50.000 viviendas, explicaría la deserción de Tamayo.
Peral añade en su comunicado, que la causa de este malestar se debía a que el diputado Tamayo quería ser consejero de Justicia del Gobierno regional y, al parecer, “esa cartera la iban a ostentar la señora Mestre o el fiscal Bermejo". El ex consejero de Trabajo en el anterior gobierno regional de Gallardón añade que "cualquier declaración, insinuación o comentario acerca de este tema y que no se ciña a lo anteriormente expuesto es falso".
José Manuel Franco, hombre de Cabaco
Este martes, "El Mundo" publicó una entrevista con Gallardón en la que aseguró que un socialista le dejó caer al ex consejero de Trabajo Luis Peral, la “fuerte inquietud” existente en el seno de la FSM que podría desembocar en alguna “actitud de protesta”. El socialista es José Manuel Franco, guerrista y hombre de confianza de Cabaco.
La cadena SER no tardó en ponerse en contacto con él. Es el número 11 de la lista de Simancas, guerrista y mano derecha de quien iba a convertirse en presidente de la Asamblea de Madrid si Tamayo y Sáez no hubieran ejecutado su plan. Antes de la espantada comió en un restaurante de la calle Corazón de María con el ex consejero de Trabajo Luis Peral. Según él, Gallardón miente al decir este martes en "El Mundo" que un socialista había dejado caer dos días antes que algo raro iba a ocurrir.
Franco Pardo asegura que la comida fue en la víspera de la espantada y no dos días antes. Eso es todo. Por lo demás, confirma que le trasladó a Luis Peral la “inquietud” que había en el PSOE por los futuros nombramientos de consejeros "pero en ningún caso las supuestas intenciones de los dos diputados tránsfugas". Explica, en declaraciones a la SER que esa inquietud es normal en cualquier partido cuando hay traslado de poder y nuevos nombramientos. De hecho, lo trató como “temas menores”.
Preguntado en el programa Hora 14 de la SER por si se atreve a asumir el reto lanzado por Ruth Porta, José Manuel Franco aceptó "mantener un careo público" con Peral para demostrar que no hubo tal alerta sobre una posible maniobra de Tamayo y Sáez. Según Franco, Gallardón "está intentando desviar la atención hacia un humilde diputado que al lado de quien quiere ser el mejor presidente del mundo, presidente del Gobierno. Soy muy poca pieza yo para alguien a quien le gusta la caza mayor".
Según las declaraciones del número 11 de Simancas a la SER, entre los “temas menores” que trataron Franco y Peral en el restaurante (dos días antes de la espantada, según Gallardón; la víspera, según Franco) había reparto de poder. La versión de Franco es que fue el propio Peral quien le citó a comer pensando que el socialista ocuparía alguna consejería. Pero el guerrista le dejó claro que los únicos puestos asegurados eran los de Soledad Mestre, Carlos Westendorp e Inés Alberdi. Fue entonces, según su versión, cuando le transmitió al popular la “inquietud” en las filas del PSOE ante los nuevos nombramientos.
”Cabreo” de Tamayo, según Güemes
En este contexto, hay que atender a las últimas declaraciones del portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid, Juan José Güemes. Dice que, según contó un diputado del PSOE a uno del PP antes de la sesión constitutiva de la Cámara, "Tamayo estaba muy cabreado porque tenía la expectativa de ser consejero de Justicia y parecía que la decisión de Simancas estaba en si se la daba a la señora Mestre o al fiscal Bermejo".
Según destaca la agencia EFE, Güemes explicó que el diputado del PSOE le dijo al del PP que "eso podía salir por cualquier sitio", aunque añadió que el diputado popular "desde luego en ningún momento tuvo ninguna información sobre que ese cabreo pudiera suponer el desenlace bochornoso al que nos condujo el señor Simancas el pasado día 10". El portavoz popular hizo estas declaraciones en conferencia de prensa en el parlamento madrileño, donde distribuyó una nota interna del sindicato UGT para demostrar que "en el entorno socialista se le atribuía a Tamayo la consejería de Justicia". Bailan en este caso las posibles consejería que se atribuyen a Tamayo. Podría ser la de Medio Ambiente pero, en cualquier caso, lo que parece probado es que el diputado rebelde no vio colmadas sus aspiraciones.
Otra vez Mamblona, esta vez con AGECOVI
Según Güemes, esta "frustración de expectativas" de Tamayo, unida a la firma por parte del candidato socialista Rafael Simancas de un acuerdo con la asociación de cooperativas AGECOVI, "detrás de la cuál está el omnipresente Enrique Benedicto Mamblona" (esposo de la portavoz adjunta del PSOE. Ruth Porta), para construir 50.000 viviendas, explicaría la deserción de Tamayo.