L D (Agencias) "Se realizará a inicios de esta semana, pero no está confirmado ni el día ni la hora. Podría ser a última hora de hoy como mañana", indicó la asesora de prensa del ministro de Administración Interna, Rui Pereira. En la reunión de este gabinete estarán presentes por parte portuguesa "representantes de todas los cuerpos de seguridad del Estado", por el lado español estarán responsables de la Guardia Civil, expertos en el terrorismo de ETA. También participarán un juez y un fiscal, aunque este último punto está sin confirmar.
De esta forma, a la reunión acudirán miembros de la Guardia Nacional Republicana, la policía de naturaleza militar semejante a la Guardia Civil (GNR) y la Policía de Seguridad Pública (PSP), ambas dependientes del Ministerio de Administración Interna, equivalente al Ministerio del Interior español. Además, participará la Policía Judiciaria, dependiente del Ministerio de Justicia portugués, por encargarse de investigaciones abiertas dirigidas por un magistrado.
El objetivo del encuentro es que las autoridades de los dos países "intercambien" información y estudien eventuales fórmulas de cooperación, como la creación de equipos conjuntos de investigación, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior. El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer la creación de una comisión mixta de investigación para despejar cualquier tipo de dudas sobre la posibilidad de que ETA tenga "una pequeña infraestructura al sur de Portugal".
La policía portuguesa ya está trabajando en ese asunto y ha iniciado, de forma discreta, la búsqueda de posibles bases de apoyo a ETA, tanto en el norte como en el sur del país, según informaron fuentes policiales al "Diario de Noticias". La zona que se encuentra en torno a Santa Clara, desde Sabóia hasta Ourique y Garvio, en el Bajo Alentejo, una extensión superior a los cien kilómetros cuadrados, reúne las "condiciones propicias" para servir de refugio a terroristas de ETA, por la presencia de pequeñas propiedades de montaña en zonas aisladas, según las citadas fuentes.
En la turística región del Algarve, en el extremo sur del país, hace tiempo que la Policía Judicial reconoce que esa zona puede servir de "base de apoyo logístico" para los terroristas, en concreto para la falsificación de documentos y como puntos de contacto para los grupos. Las autoridades están centrando sus registros en zonas consideradas "policialmente invisibles" con el objetivo de vigilar de cerca lugares donde se almacenan explosivos (minas, presas, centrales eléctricas, redes de canalización, canteras u obras públicas) con el fin de prevenir el robo de éstos en Portugal, tal como ha ocurrido e Francia y en España en diversas ocasiones.
Por otro lado, la Policial Judicial ha puesto en marcha un operativo en el norte del país para recoger información sobre los movimientos de ETA en la zona, después de que se supiera que un coche robado en Portugal fue utilizado en el último atentado de la banda terrorista en Durango. El pasado 23 de julio, después de ser interceptado en Ayamonte un coche con matricula portuguesa perteneciente a ETA que transportaba 130 kilos de explosivos, España y Portugal firmaron una declaración conjunta para cooperar en la lucha antiterrorista.