Fuentes de la lucha antiterrorista informaron de que ya se han iniciado las labores de búsqueda de este terrorista después de que a las 15.30 horas, la Audiencia Nacional acordase su "vigilancia permanente". Sin embargo las mismas fuentes consultadas advirtieron de la dificultad de localizar a una persona sobre la que no hay ninguna investigación en curso ni mantiene ninguna causa pendiente con la Justicia. La Fiscalía ya ha pedido hoy abrir un nuevo procedimiento para juzgarle por el intento de asesinato del Rey en 1995.
Entre las medidas que ha impuesto la Audiencia Nacional a instancias del Ministerio Público, también se encuentra la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de fijar un domicilio fijo.
Sobre este último punto, la Policía ya ha constatado que no cuenta con residencia fija en el País Vasco, por lo que las tareas de búsqueda comenzarán por el rastreo de domicilios antiguos o de sus allegados. A esto se añade la dificultad de que, antes de ser arrestado en el año 2000, Gracia Arregi ya llevaba años en la clandestinidad en Francia.
Otra de las complicaciones para su localización se debe a que fue ya hace dos días cuando el etarra abandonó la cárcel de Puerto I en Cádiz, por lo que no necesariamente tendría que estar en el País Vasco, según estas mismas fuentes.
Sobre su situación en la banda, el hecho de que, durante el último año y medio, cumpliese condena en una prisión como Puerto I (Cádiz) en la que se encuentran los presos de ETA considerados 'duros', demuestra que Iñaki de Rentería estaba lejos de las posiciones críticas al uso de la violencia.
Pese a todo los expertos en la lucha antiterrorista ven poco probable que este etarra se reincorpore a la actividad de la banda terrorista, pero no descartaron que pretenda fugarse fuera de España a algún destino seguro como Sudamérica.
El último precedente de una situación similar fue la liberación, el pasado 27 de agosto, de la etarra Maite Aranalde, también por un error burocrático con Francia. Esta terrorista se fugo días después pese al dispositivo de búsqueda desplegado por la Policía Nacional y todavía hoy se desconoce su paradero.
En aquella ocasión los agentes policiales ya se encontraron con dificultades para controlar a Aranalde. Uno de los obstáculos con los que se encontraron y que podría darse también ahora con Iñaki de Rentería es el respaldo prestado por su entorno.