L D (Agencias) Los hechos se produjeron en un pequeño pueblo de apenas 90 habitantes, Gabillou, a treinta kilómetros de Périgueux cuando Sébastien Henri, un chaval de unos veinte años, vio llegar por la ventana de la casa de sus padres situada en plena campiña un Renault Clio de color verde.
Según declaraciones de la madre del chico al diario 'Sud Ouest', el coche se dirigía hacia la casa y una vez allí dio media vuelta, pero minutos más tarde se oye cómo arrancan el Volkswagen Golf de Sébastien Henri, que sale corriendo de la casa cuando el vehículo está ya dando marcha atrás.
Coincidiendo con el relato que adelantó ayer Europa Press, el joven logró entrar por la puerta del copiloto para evitar que el ladrón escapase y empezó a pelearse con el hombre que intentó robarle el coche mientras éste seguía conduciendo. Según la versión ofrecida por la madre, el ladrón iba armado y llegó a hacer un disparo durante la bronca.
A resultas del altercado, que fue muy breve, el coche acabó hundido en la una cuneta unos 200 metros más allá, momento en el que el Clio verde pilotado por una mujer llegó al lugar del accidente. Ella, que también iba armada, logró que su cómplice entrase rápidamente en el coche y ambos se dieron a la fuga.
El joven, que salió indemne del forcejeo, fue interrogado durante toda la tarde por los investigadores, que procedieron luego analizar el coche que el presunto comando quiso robar. Gendarmes y miembros de la policía técnica y científica se dieron cita rápidamente en el lugar de los hechos. "No estamos totalmente seguros, pero el modo de operar se parece mucho al de ETA", decía ayer al diario galo el comandante Galloy, de la gendarmería de de Périgueux.
El joven, que salió indemne del forcejeo, fue interrogado durante toda la tarde por los investigadores, que procedieron luego analizar el coche que el presunto comando quiso robar. Gendarmes y miembros de la policía técnica y científica se dieron cita rápidamente en el lugar de los hechos. "No estamos totalmente seguros, pero el modo de operar se parece mucho al de ETA", decía ayer al diario galo el comandante Galloy, de la gendarmería de de Périgueux.
Otras muestras en el Golf
La policía ha recogido numerosas muestras del Golf Volkswagen–entre ellas huellas y ADN que ayuden a identificar al etarra– y examina, en concreto, el impacto sobre el parabrisas que parece indicar que el presunto terrorista habría hecho un disparo. En torno a las 18.30 horas de ayer, el vehículo fue llevado a Burdeos para practicarle análisis más detallados que pudieran arrojar luz sobre la identidad de los agresores. La Policía también ha interrogado en profundidad a los tres miembros de la familia para obtener una descripción de los dos presuntos miembros de ETA.
Tras conocerse los hechos, la policía francesa desplegó nuevamente el 'plan Epervier' desde las 13.00 horas hasta las 16.30 horas en el departamento de Dordogne. Además, dos helicópteros sobrevolaban la zona y se pusieron en marcha controles y cordones policiales. Anoche estaba prevista la llegada de un escuadrón de Gendarmería y de miembros del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN). La investigación sobre el intento de robo ha sido confiada a la Dirección interregional de la policía judicial de Burdeos.
En busca del Peugeot 307
Por otro lado, la dirección general de la policía nacional francesa busca activamente un Peugeot 307 break de color azul con matrícula 1054QZ40 usado también en su huída, tras robarselo a su dueña, a la que secuestraron el pasado sábado 1 de diciembre, cuando el comando cometió el atentado contra dos guardias civiles en Capbreton.