
L D (Agencias) La casa se encuentra situada en la localidad de Saint-Romain-Lachalm, en el departamento del Alto Loira, en el centro del país, y fue alquilada desde septiembre a diciembre de 2008 por un hombre que se presentó con documentación falsa.
La investigación ha permitido determinar que en la casa vivieron al menos cuatro hombres que todavía no han podido ser identificados, y que todos dejaron precipitadamente la casa, en la que se encontraron elementos que permiten establecer vínculos con la organización terrorista ETA, según las fuentes consultadas.
El propio director de la Policía Nacional francesa, Frédéric Péchenard, confirmó esta tarde la vinculación de Txeroki con el domicilio. Las detenciones de Aspiazu Rubina y su sucesor, Gurbitz, se produjeron con una diferencia de tres semanas y fueron fruto de la colaboración de las Fuerzas de Seguridad galas y la Guardia Civil, que había contado con información suministrada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Los investigadores buscan huellas y restos de ADN en la vivienda que permitan revelar más identidades de las personas que pasaron por esa casa, probablemente también miembros de la cúpula etarra. Desde la detención de Gurbitz se especula con la posibilidad de que uno de los ex jefes del grupo Vizcaya tras la tregua, Jurdan Martitegi, quien trabajó al huir a Francia a las órdenes directas de Txeroki, o el experto en explosivos Eneko Gogeaskoetxea, hayan podido retomar las riendas de la coordinación de los grupos de la banda.