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La Policía francesa detiene al proetarra Unai Hernández Sistiaga por su relación con el sumario 18-98

Agentes de la policía gala han detenido en las últimas horas al etarra Unai Hernández Sistiaga, en virtud de una euro-orden cursada por la Audiencia Nacional dentro del sumario 18/98, que juzga al entorno de ETA, según reveló el director de la Policía y Guardia Civil, Joan Mesquida.

Agentes de la policía gala han detenido en las últimas horas al etarra Unai Hernández Sistiaga, en virtud de una euro-orden cursada por la Audiencia Nacional dentro del sumario 18/98, que juzga al entorno de ETA, según reveló el director de la Policía y Guardia Civil, Joan Mesquida.
L D (Agencias) Hernández, nacido en 1975 en Baracaldo (Vizcaya), fue capturado en septiembre de 2000 en una operación contra ETA, en la que fueron detenidas 19 personas encuadradas en el entramado responsable de la estrategia sobre atentados terroristas, terrorismo callejero, la financiación política y la dirección política de la banda.
  
En marzo de 2001, el detenido, para el que solicitaban 15 años de cárcel dentro del caso Ekin, fue puesto en libertad bajo fianza por la Audiencia Nacional con la obligación de comparecer ante el juez que instruía la causa.
  
Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Europa Press que  Hernández residía en Francia con Garikoitz y Eneko Pascual, los huidos del grupo Urederra' arrestados el pasado martes. Garikoitz y Eneko Pascual son primos y fueron detenidos en el interior de un coche en el que viajaban desarmados y no opusieron resistencia. Se sospecha que no habían logrado integrarse en la estructura operativa de la organización terrorista.
  
El grupo Urederra, que operaba en Guipúzcoa y Navarra, fue desarticulado a finales de marzo por la Guardia Civil cuando contaba con explosivos e informaciones sobre más de 400 objetivos. Garikoitz ya fue juzgado y absuelto por el Tribunal Supremo en 2002 de una condena de cinco años impuesta por la Audiencia Nacional por colaboración con ETA. Por su parte, Eneko fue condenado a tres años de prisión por la Audiencia Provincial de Navarra en 1997, por lanzar varios cócteles molotov contra la Policía. Tras sus detenciones, se cree que aún seis miembros del grupo Urederra continúan huidos.

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